Que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy no era ajeno a las maniobras de la operación Catalunya es una evidencia cada vez más clara. El pasado mes de enero El Nacional.cat tenía acceso a nuevos documentos y audios sobre la persecución a que se sometieron políticos y empresarios catalanes con la utilización de recursos públicos para combatir el movimiento independentista. Tal como explicaba este diario, el comisario José Manuel Villarejo informaba al entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, mano derecha del ministro Fernández Díaz, de las investigaciones ilícitas que realizaban contra políticos catalanes, con el pago a informadores, según las conversaciones grabadas por el policía. Las notas recorrían diferentes despachos del gobierno del PP. Las recibía el ministro Fernández Díaz y este las enviaba al presidente Rajoy, según pudo saber ElNacional.cat de fuentes involucradas de estas actuaciones. Ahora, El món a RAC1 ha tenido acceso a un informe secreto del ministerio del Interior que confirma que el expresidente del Gobierno estaba informado de las maniobras de las cloacas del Estado.

El título del documento, que no ha visto la luz hasta ahora, es revelador: "Nota secreta para el señor presidente sobre información sensible procedente de Catalunya". Según la emisora, en una hoja y medio, resume las operaciones que la policía patriótica tenía en marcha en aquel momento para parar a los pies al independentismo y perjudicar la oposición, que en aquel momento estaba liderada por el PSOE.

Según los metadatos del documento, el autor es Francisco Martínez, que en 2012 era jefe de gabinete de Fernández Díaz y, como ya explicaba El Nacional.cat, era el nexo entre José Manuel Villarejo y la cúpula política del ministerio. Martínez era, pues el encargado de hacer los resúmenes sobre las actividades de los agentes y de enviarlos a sus superiores: Jorge Fernández Díaz y, como demuestra el documento secreto, también Mariano Rajoy.

En el centro, siempre el mismo personaje

Pocas tramas corruptas españolas no tienen al excomisario José Manuel Villarejo en el centro y en este caso no es una excepción. Fuentes consultadas por la emisora certifican que, el 18 de octubre del 2012, justo cuando la operación Catalunya calentaba motores, Martínez se reunió con Villarejo. El comisario le entregó un informe policial secreto con los detalles de algunas operaciones en marcha contra Convergència y alguna otra contra el PSOE. Después, Martínez trasladó la información al ministro Fernández Díaz y después la resumió en la nota secreta destinada a Rajoy.

El documento secreto se escribió el 25 de octubre del 2012, una semana después de la reunión con el excomisario. Así pues, el 26 de octubre, después de que acabara la reunión del Consejo de Ministros, Fernández Díaz se acercó al presidente español y le entregó el resumen de las operaciones que la policía patriótica tenía en marcha contra el independentismo. Aquel fue el primer documento sobre la operación Catalunya que recibió Rajoy pero no fue el último.

¿Qué decía el documento secreto?

El documento que se entregó el 26 de octubre de 2012 a Rajoy resumía las conclusiones de las primeras investigaciones que había llevado a cabo la policía patriótica. El texto habla de cosas tan irreales como que el eslogan del proceso soberanista sería "Si continuamos en España, seremos Uganda; con la independencia, seremos Holanda", un mensaje que, evidentemente, nunca se utilizó. Aparte de esta tontería, el texto también contiene revelaciones que sí que tendrían consecuencias: asegura que Artur Mas y los Pujol tenían cuentas en el extranjero, en Andorra, Suiza o Liechtenstein, una información falsa que, sin embargo, 15 días más tarde aparecería a la portada de El Mundo, poco antes de las elecciones en el Parlament del 2012.

También se menciona a Sandro Rosell en el documento secreto, el cual asegura que Susana Monje, entonces tesorera del Barça cuando Rosell era presidente, podría estar pasando información a Convergència perjudicial al PP. El documento detalla cuál es el origen de todas estas informaciones: fuentes de la policía infiltradas a bancos catalanes y andorranos, a varios medios de comunicación e incluso a los Mossos d'Esquadra. El texto incluye una advertencia: la información no está 100% contrastada.