Acuerdo entre los partidos de la "nueva política" –Ciudadanos y Podemos– sobre la necesidad de una segunda transición española; y desacuerdo entre la "vieja política" –PSOE y PP– sobre el uso del término. Es la conclusión a la que se ha llegado esta tarde en un debate celebrado bajo el título "¿Hacia una nueva transición?" en el Círculo de las Bellas Artes de Madrid. El acto se ha celebrado en plena crisis institucional entre los gobiernos español y catalán a raíz de la resolución independentista del Parlament, aunque no sólo se ha hablado de Catalunya.

La jornada la ha moderado el periodista José Antonio Zarzalejos, y han participado representantes de las que se apuntan como principales formaciones para las elecciones generales del 20D: Pablo Casado, vicesecretario general de Comunicación del PP; Patxi López, secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE y exlehendakari; Juan Carlos Girauta, secretario de Relaciones Institucionales de C's; y Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político de Podemos.

Cuatro visiones diferenciadas

Bescansa ha llegado cuarta a la cita, la misma posición que otorgan los sondeos al partido de Pablo Iglesias, y combativa –mochila en mano. "Para la mayoría de los ciudadanos, la transición ha empezado. Lo hizo en el 2008 con la mayor crisis que se recuerda". Así, ha afirmado la necesidad de emprender un proceso de "definición" de esta "transición social", que se convierta en una transición "política" –en un Estado donde el "60% de la población vive ahora en peores condiciones que hace siete años". La solución de Podemos pasaría por la celebración de un referéndum para decidir si debe iniciarse un cambio constitucional, y combatir de forma más efectiva cuestiones como los desahucios, la corrupción o la desigualdad.

 

"Carolina, ¿pero en qué país vivías tú hace 35 años?". Con una mención no explícita a la tarea llevada a cabo por los sucesivos gobiernos del PSOE, Patxi López ha mostrado su enfado hacia las palabras de Bescansa. "No vayamos hacia una nueva transición" ha sentenciado categóricamente López, considerando que afirmar lo contrario sería "despreciar" y reconocer que "no se ha hecho nada" durante estos años. Así, ha remarcado la necesidad de forjar un nuevo pacto ciudadano, encaminado a reformas profundas en cuatro ejes: economía entendida como bien público, el incremento de la seguridad personal, la consolidación de los derechos civiles y la transparencia política.

El libro de Aznar

Legalista y académico, Pablo Casado ha coincidido con López al negar la existencia de un segundo proceso transitorio en España. "Mi especialidad es el Derecho Comparado y yo no veo que en los países serios –Francia, EE.UU.– se cambie el sistema cada 30 años". Según Casado, la transición fue "ejemplar" también desde el punto de vista de la "generosidad" con que la acogieron los que habían sufrido las represalias del régimen. Después de valorar positivamente la legislatura de su partido, ha afirmado que la solución pasaría por el "perfeccionamiento" del sistema –término con el que Zarzalejos ha resumido la intervención del miembro del PP–, trabajando en la creación de empleo y una revisión de los impuestos que incentive la economía.

 

"Pablo, te recuerdo que José María Aznar publicó un libro titulado La segunda transición". Irónico, Girauta ha replicado a Casado, ante la carcajada de los asistentes. El partido de Albert Rivera ha dejado patente que el concepto en discusión hace referencia "al paso de la dictadura hacia la democracia", si bien, ahora habría un segundo proceso transitorio "de la democracia agotada, en la regenerada." Así, ha hecho emerger la cuestión de la corrupción, y el desgaste de la población, en un país donde los "políticos tienen que resolver problemas y no generar nuevos", sin poner en peligro a las clases medias.

La cuestión catalana

"Seríamos marcianos si nos marchamos de aquí sin hablar de Catalunya"; así introducía Zarzalejos el tema del proceso de independencia catalán, ante el interés de ponentes y asistentes. Ésta es una cuestión que Bescansa ha propuesto resolver con "más democracia", a la vez que Girauta le ha reprochado: "a ver si os aclaráis ya", recordándole que cinco de sus diputados habían votado a favor del nombramiento de Carme Forcadell como presidenta del Parlament.

 

Más duro ha sido Patxi López, quien ha afirmado que "la ley no es un capricho" y hay que cumplirla, tildando "de humillante" la situación de Artur Mas "suplicando" a la CUP que lo vote. Por su parte, Casado ha remarcado que "Catalunya no comerá del proceso ni de la estelada" y ha reivindicado para los catalanes un gobierno que "se ocupe de las personas". Hoy por hoy, la segunda transición divide más que une.