Responsables territoriales del PDeCAT trasladaron el lunes pasado a la cúpula del partido los recelos ante las incompatibilidad de cargos que acumulan algunos miembros de la comisión ejecutiva de la formación.

Según la agencia Efe, después de la reunión del comité nacional del lunes pasado, los presidentes de federación mantuvieron una comida con miembros de la dirección, entre los cuales la coordinadora, Marta Pascal, el responsable de organización, David Bonvehí, y los dirigentes Lluís Guinó y David Saldoni.

En el marco de la comida, que acostumbra a celebrarse con motivo de las reuniones del comité nacional, varios dirigentes territoriales expresaron el malestar con el hecho de que algunos miembros de la dirección afectados por el régimen de incompatibilidades todavía no hayan decidido cómo resolverán su situación.

Los estatutos fijan que los dirigentes pueden ostentar un máximo de dos cargos -orgánicos o electos- y, en el caso de los 12 miembros de la dirección ejecutiva, sólo se les permite un cargo si el otro es una responsabilidad dentro del gobierno.

Los afectados son el alcalde de Valls y diputado, Albert Batet, la alcaldesa de Calella y también diputada, Montse Candini, la directora general de Coordinación Interdepartamental del Govern, Elsa Artadi, y el alcalde de Besalú y diputado, Lluís Guinó.

Cada uno de los afectados tendrá que tomar ahora la decisión personal de renunciar a algunos de los cargos que ostenta o pedir al consejo nacional que, mediante votación, les exima de cumplir a rajatabla el régimen de incompatibilidad.

La consellera de Presidència, Neus Munté, que tambié se ve afectada por esta norma, ya ha anunciado que renunciará a su acta de diputada.