Con motivo del Día Internacional para la erradicación de la violencia hacia las mujeres, que tendrá lugar este viernes 25 de noviembre, las diputadas del Parlament han celebrado un pequeño acto con la lectura de un manifiesto para denunciar la violencia política que sufren. Una acción que tenía que producirse en las puertas de la cámara, pero que la lluvia ha obligado a llevar a la escalinata principal, donde se han reunido casi todas las representantes políticas (con la ausencia de las diputadas de Vox, Cs y el PP). Detrás suyo, también han asistido una gran parte de las trabajadoras de la cámara, así como periodistas y activistas.

El manifiesto lo ha leído Susana Segovia, presidenta de la Comisión de Igualdad y Feminismos, y ha hecho referencia directa a la violencia a que se enfrentan las mujeres en la esfera política. El texto no ha evitado hacer mencionar explícitamente la polémica suscitada este miércoles al Congreso de los Diputados, después de que la diputada de Vox Carla Toscano envenenara el ambiente con ataques machistas contra la ministra de Igualdad, Irene Montero. Toscano aseguró el único mérito de la ministra es "haber estudiado en profundidad" Pablo Iglesias, su pareja y fundador de Podemos. Montero reaccionó reclamando que no se sacara nada del diario de sesiones y así dejó constancia de la "violencia política" de la extrema derecha. El caso ha generado una oleada de apoyo internacional.

"La violencia machista nunca es inocua"

"Denunciamos que las discrepancias políticas no pueden justificar nunca los ataques que sufrimos motivados por el género, es decir, que seamos atacadas en tanto que mujeres con comentarios e insultos machistas o misóginos que tienen el efecto de humillarnos y degradarnos", arranca el texto del manifiesto. También lamenta que estos ataques pretenden "humillarnos y degradarnos, que se promueva nuestra cosificación cuando se comenta la ropa que llevamos o nuestro peso en lugar del trabajo que hacemos, que se nos desprecie haciendo referencia a nuestras parejas o familiares, o incluso que se nos amenace por redes sociales con agredirnos, incluyendo amenazas de violación".

Susana Segovia también ha hecho mención a los factores de identidad étnico-racial, la ascendencia cultural, la religión, la edad o la discapacidad como elementos que "agravan los insultos y los acosos en las redes sociales", y ha remarcado que la violencia política contra las mujeres produce "sentimientos de humillación, de impotencia, de tristeza, de angustia y de inseguridad". "La violencia machista nunca es inocua", ha advertido. Y continúa: "Denunciamos que la violencia política contra las mujeres supone una vulneración de los derechos de participación política que impide que las mujeres contribuimos en igualdad de condiciones a los debates, y también afecta a nuestra capacidad de trabajar por el trabajo que nos ha sido encomendada en las urnas, a los medios de comunicación o nuestra entidad".

"Los ataques contra una mujer en la vida política como los que se vivieron ayer en el Congreso quieren ser aleccionadores para todas las mujeres, por eso decimos basta. No permitiremos que la violencia contra las mujeres en la vida política se asuma como el coste o el precio para las mujeres de hacer política desde el activismo o desde las instituciones", añade. "Para todas las mujeres contra quienes se está ejerciendo violencia política, por nosotros y por todas las que vendrán, hacemos valer el clamor feminista que, desde la sororidad, grita que si nos tocan en una, nos tocan a todas. ¡La vida política y la esfera pública, los medios de comunicación y las redes sociales también son nuestros!", concluye.