Jordi Turull es uno de los 9 presos políticos catalanes que, una vez acabado el juicio en el Tribunal Supremo, han sido trasladados estos tres últimos días desde Soto del Real, en Madrid, a las prisiones de Lledoners, Puig de les Basses y Mas d'Enric. El conseller de Presidència destituido por el 155 ha escrito en un dietario que publica en exclusiva ElNacional.cat sus impresiones de las 52 horas de periplo -en muchos aspectos, penoso- hasta llegar, de nuevo, a las prisiones catalanas.

Lunes, 24 de junio de 2019

Hoy nos hemos levantado pensando que sería un día normal y que en Catalunya todo el mundo dormiría hasta tarde al ser el día siguiente de la verbena, y con el luto del accidente en Costa de Marfil con la trágica muerte de la subdirectora de la escuela Canigó y varias alumnas heridas.

Cada uno de los siete estábamos haciendo nuestras cosas cuando a las 11,15 nos han llamado por megafonía. Todo el mundo nos había dicho que en principio marcharíamos el martes e iríamos de Soto a Zuera y de allí hacia Catalunya. Pues no, a las 11,15 nos han dicho "preparad y recoged todo lo que tenéis, que marcháis hoy hacia Valdemoro". Hemos quedado sorprendidos pero, por otra parte, con ganas de empezar a marchar.

Cuando te avisan de que te vas de cunda (transporte de presos en su argot) te cortan inmediatamente las comunicaciones. No puedes llamar. Mientras empieza la típica discusión de qué podemos llevar y dejar y quién nos lo puede venir a buscar. Cuixart y yo disimuladamente nos hemos escapado del grupo que discute y aclaramos cosas con el funcionario, para ver si todavía podíamos llamar y avisar de que nos marchábamos.

¡Y, sí! He podido hablar con Blanca y avisarla y que ella avisara al resto. Ella tampoco sabía nada. Cuixart no ha podido hablar con Txell, y al final no han cortado las comunicaciones y todos han podido llamar. Mucho mejor. La otra vez no fue así y la sensación de impotencia es muy grande, de no poder avisar a casa.

Lo que te puedes llevar reúne dos condiciones: que quepa dentro de una bolsa grande de basura industrial y con un máximo de 25 Kg

Lo que te puedes llevar reúne dos condiciones: 1/ Todo lo que quepa con las bolsas que quieras dentro de una bolsa grande de basura industrial. 2/ El peso máximo es de 25 Kg. Parece mucho, 25 Kg, pero el papel (libros, cartas, etc.) pesa mucho.

La otra discusión ha sido porque queríamos autorizar a dos personas para que nos vengan a recoger el ordenador y la TV, que no puedes llevar a la cunda. Como siempre, la primera reacción es que no nos dejaban. Como siempre, después de insistir y poner sentido común, te acaban diciendo que sí (presentando unas instancias, ¡claro está!).

Hemos empezado a recoger las cosas. Algunos presos se han ofrecido y nos han ayudado.

A las 14,15 h. hemos ido a ingresos a empaquetar ordenadores y TV y alguna bolsa que dejaremos aquí en Soto la vendrán a recoger personas autorizadas. Esta vez ha sido Raül quien ha ligado este tema. Así nos evitamos que nuestros paquetes recorran media España hasta que al cabo de no sé cuántas semanas te lleguen en casa o a Lledoners.

A las 14.40 hemos vuelto al módulo y, oh sorpresa, no nos han guardado comida. Hemos comido lo que se dice sobras. Aquello que teníamos comprado en el economato y que no habíamos gastado. En mi caso he comido kikos y galletas. Todo lo que tenían los otros era con queso... Tampoco era hambre lo que teníamos, por lo tanto, ningún problema. Hacia las 15 h. nos han hecho subir a la celda como siempre hasta las 16.30h. Pero claro está, a la celda sin nada (todo estaba ya en bolsas), sin TV. La sensación era muy extraña. He tratado de echar la siesta pero no he podido. Era una sensación extraña. Como de despido entre el Chabolo (celda en vocabulario carcelario-taleguero) y uno mismo.

Al final, este pequeño espacio donde pasas tantas horas solo y que te ha visto triste, contento, llorar, nervioso, apático... que te has hecho tuyo estos últimos cinco meses, forma parte de ti mismo

Al final este pequeño espacio donde pasas tantas y tantas horas solo y que te ha visto triste, contento, llorar, nervioso, apático, etc., y que te lo has arreglado y decorado a tu gusto (con las fotos y los dibujos más apreciados, y artefactos para colgar la colada, etc) forma parte de ti mismo, y era el momento de despedirte de eso que te has hecho tuyo estos últimos cinco meses.

A las 16,30 han abierto como siempre las celdas y la bajada ha sido emotiva. Todo el mundo se ha venido a despedir con grandes apretones de manos y abrazos. Todo el mundo sin excepción. La frase más repetida, "¡nos vemos en la calle"!. Creo que todos nos han acabado apreciando, como nosotros a ellos.

Hemos podido volver a llamar a casa más de una vez hasta que a las 17,50h nos han dicho que nos marchamos con la bolsa grande hacia ingresos. Allí, lo primero que hacen es mirar que no pases de los 25kg. Obviamente, en el módulo no hay balanza, y lo haces a ojo. Si en ingresos ves que sobra peso, tienes que dejar cosas. A Junqueras y Sànchez les sobra mucho peso, entre 16 y 18 kg.; Raül, clavado como siempre, 24,9 kg.; Cuixart y Forn, por debajo de 24 kg. Y Rull y yo, catástrofe total, sobre todo Josep, que llevaba 30 kg. Vuelve a abrir la bolsa y deja cosas. A mí me ha salvado llevar la máquina de las apneas fuera de la bolsa grande. Entonces hemos pasado a recoger el peculio, el dinero que nos ha sobrado. Hacía tanto tiempo que no veíamos billetes y monedas que ya no lo recordábamos. Lo máximo que te dan son 100€. Si tienes más te las ingresan ellos en Lledoners.

De aquí a huellas y a cargar los 25 kg dentro del autocar de presos. Te registran y arriba. Dentro de aquel habitáculo tan minúsculo, incomunicados entre nosotros. El de hoy es mucho más viejo que el último, y sucio y con un aire frío que te congela. Cuixart, que es previsor y muy friolero, lleva una chaqueta semipolar, algún otro también llevaba chaqueta, pero la mayoría no.

¡Adiós, Soto del Real! ¡Esperemos que sea la última vez!

A las 18,35h sale el bus. ¡Adiós Soto del Real! ¡Esperemos que sea la última vez! Este bus es muy viejo por dentro y lleno de pintadas. No hay cinturón de seguridad, lo cual te permite ponerte de pie y mirar por una pequeña ventana, mucho pequeña en medio de muchos agujeritos de una placa metálica. Hemos podido ver cinco o seis cámaras de TV en la salida.

A las 19,35 hemos llegado a la prisión de Valdemoro. El viaje se ha hecho corto. Venimos entrenados de tantas cundas en el Supremo... Valdemoro, a Raül y a mí, nos trae muchos recuerdos. Fue la primera prisión donde nos llevaron aquel fatídico 2 de noviembre de 2017, horas antes de ser trasladados a Estremera.

Teníamos la duda de si nos llevarían esposados o no. Y ha sido que no

Teníamos la duda de si nos llevarían esposados o no. Y ha sido que no.

Con esta ya es la tercera vez que paso por Valdemoro. La segunda vez fue cuando volvimos a Catalunya desde Estremera. Aquella vez fue con Quim y Josep. Josep y yo dormimos juntos y a Quim le tocó dormir con un "preso de compañía" que se llamaba, y que era, digamos, "muy y muy peculiar". Hoy le hacíamos broma a Quim diciéndole que le tocaba dormir otra vez con el Modesto. Muy peculiar, pero muy atento, y sobre todo con el Quim.

¡Dicho y hecho! Cuando el funcionario nos ha dicho cómo nos tocaba dormir ha dicho: "Sànchez con Cuixart, Junqueras con Romeva, Rull con Turull y Forn ¡con Modesto!". A mi y a Josep nos ha cogido un ataque de risa que no podíamos parar. Nadie entendía el porqué, solamente Quim. Al final, sin embargo, se han cambiado los emparejamientos. El Modesto, al llevarnos a la tercera planta, no pudo subir por un problema de salud, y le pidió a otro preso, Mohamed, que fuera. Raül hizo de voluntario y, en vez de Quim, durmió él. Total, que al final durmieron Cuixart con Junqueras, Sànchez con Quim, y Josep y yo.

Aquí hacen el 'recuento' mirando por una pequeña ventana en la puerta de la celda. Hace calor, cuesta dormir, supongo que por las ganas de llegar y volver a Catalunya

Nos han hecho coger la cena para llevar a la celda. Arroz, como siempre, con tomate y huevos revueltos y una pera. A las 8h ya estábamos cerrados en la celda y hasta el día siguiente. Valdemoro no tiene duchas en la celda. Nos han dejado subir lo imprescindible (neceser, etc.). Josep ha podido subir una radio pequeña. Hemos puesto música, Los 40 clásicos, y un poco de Ángeles Barceló de la Cadena SER. Poco, para no marearnos más de la cuenta. Josep no se puede privar de ello. Se castigaba mucho con las noticias en Soto. Cada mañana, riendo, le decíamos todos "Qué dice la Pepa Bueno y por la noche la Barceló"?. Y con la cara ya pagaba. En mi caso, me he querido abstraer al máximo de oír especulaciones y malas noticias o cómo nos dicen de todo y más sobre nosotros. Miro y escucho titulares y punto. En Soto me he enganchado a las series más raras de DMAX, MEGA o TEW y algunos magníficos reportajes de La Otra (el 33 de TeleMadrid) y eso sí, películas. Hacía de informador del grupo de pelis que hacía cada día.

A las 21,18h han pasado a hacer el recuento. Aquí lo hacen mirando por una pequeña ventana de la puerta de la celda. Nos han dicho que mañana a las 8 de la mañana sale la cunda hacia Zuera. Hace calor, cuesta dormir, supongo que por las ganas de llegar y volver a Catalunya.

Martes, 25 de junio de 2019

Nos despertamos a las 7 horas pensando todo lo que hay que hacer por si a las 8 salimos. Cosa que no ha sido así ni mucho menos. A las 7.45 han hecho el recuento. Òbviament Josep me ha puesto "la Pepa Bueno". Por su programa nos hemos enterado de que "las chicas", Carme y Dolors, harán el trayecto directo a Catalunya. ¡¡¡Mucho mejor!!! Hasta las 8.40 no nos han abierto la celda para salir. Nos han hecho dejar las sábanas, todo, y nos han dado un paquetito de galletas y "un café" y no entiendo por qué dicen café si es con leche. He preguntado si podía ser café solo y con la mirada ya me han contestado. Nos han llevado a una pequeña sala de espera para presos, para tomar el desayuno y esperar. Ha aparecido el Modesto para decirle a Quim que le escriba... Él ha aprovechado para pedir biodramina para el viaje. Ayer, él y Josep se marearon un poco. Y se la ha traído. Muy atento...

A las 9.30 cargamos paquetes y al bus. Cuando me dicen el habitáculo adjudicado, entro y veo en el suelo una mancha que parecía una "tifa" grande. Se lo digo al guardia civil y me cambia de sitio. Entonces llama enfadado y me dice que es óxido y que si lo queremos comprobar. Le digo que no, que gracias. En el bus vamos Raül con Josep, Oriol solo, Cuixart con Quim y Sànchez y yo. Entonces han entrado unos 8 presos más. Muy divertidos por como se llaman de un lado al otro del bus. Es curioso, antes de entrar en el bus te registran y te dicen que está prohibido llevar mecheros, tabaco, boli, etc. Una vez arranca el bus, los presos, gritando, se pasan por debajo de las divisorias de los habitáculos el mechero y el tabaco, y los policías, no sé...

A las 9.30 cargamos paquetes y al bus. Cuando me comunican el habitáculo adjudicado, entro y veo en el suelo una mancha que parecía una "tifa" grande

Hemos parado en Daroca a recoger a algún preso más. Eso está cerca de Calataiud. Con Sànchez durante el viaje hemos hablado de temas más personales que políticos. Los otros me bromeaban por el episodio de "la tifa".

Hemos llegado a Zuera hacia las 14.40. Por la ventanilla del bus me ha parecido ver a Quico Sallés. Si no es él, tiene un hermano gemelo y no lo sabe.

Nos han hecho coger otra vez "lo imprescindible", nos han tomado "huellas" y entonces nos han dicho que, al no ser parejas, nosotros escogiéramos para dormir un preso de compañía. El criterio ha sido: aquel que todavía no haya dormido con un preso que no sea uno de nosotros. Y solamente quedaban Oriol y Josep. Le ha tocado a Oriol. Hoy las parejas han quedado en la celda: Sànchez con Josep, Raül con Quim, Cuixart conmigo y Oriol con un preso de compañía. A las 15.15, cerrados en la celda hasta mañana. Hoy hace mucho más calor. La celda es vieja pero aceptable. Sobre un pequeño panel nos encontramos las siguientes pintadas: “Visca Catalunya Lliure!”, “Canarias Libre”, “Gora Euzkadi”... “No queremos ser españoles corruptos”.  No están gastadas, están enteras. Cuixart las lee y me dice: "Efectivamente, España tiene un problema".

Sobre un pequeño panel encontramos las siguientes pintadas: ¡"Visca Catalunya Lliure"! "Canarias Libre", "Gora Euzkadi"... "No queremos ser españoles corruptos"

Nos han traído la comida. Aquí en Zuera la comida la entran a la celda por una pequeña abertura de la puerta, pero la puerta siempre cerrada literalmente y efectivamente a cal y canto. Es una puerta como la de los corrales de ganado. ¿Una gran comida? ¡Tallarines y pollo y melocotón, un festival!

A las 16.30 pasa un chico y me pregunta si queremos alguna cosa del "economato". Con el Cuixart hemos continuado el festival y hemos pedido un helado. También he comprado cafés, agua y galletas, por si acaso. Todo por 4,20 euros.

Quim llama por la ventana y me comenta que ha oído una noticia interesante de Zapatero sobre nuestro tema. Todos le decimos a Josep que mañana escuche bien las noticias.

La tarde apunta que será larga como la noche. Aquí en Zuera sí que hay ducha en la celda. Nos iremos refrescando. La situación se hace soportable, nos cargamos de paciencia por la ilusión que estamos volviendo a Catalunya. Y eso puede más que este tortuoso y lento viaje. Mientras escribo este diario, Cuixart me dice que está escribiendo una carta de amor a Txell. Me viene a la cabeza que para pasar estas horas me he traído el libro de Basté, Els meus cafès amb gent interessant, que me regaló y dedicó él mismo un día en el Supremo en nombre del equipo de RAC1 y le digo que hay un episodio dedicado a Txell. Obviamente lo ha leído enseguida.

Nos cargamos de paciencia por la ilusión que estamos volviendo a Catalunya. Y eso puede más que este tortuoso y lento viaje.

Los presos gritan y hablan entre ellos desde las ventanas de las celdas. Es todo un mundo. Se dan recuerdos de amigos y conocidos de los talegos. Cantan sus currículums carcelarios. Todo un submundo.

Hay ducha en la celda pero cuando hemos querido ducharnos funcionaba fatal. Quemaba, el regulador no iba bien y no paraba el agua. Pequeña inundación en la celda. Un chico ha venido a arreglarlo voluntariamente fuera de su horario. Muy amable.

La tarde, encerrados, pasa muy poco a poco. Con Cuixart hablamos de todo. Es la primera vez que coincidimos los dos en la celda.

A las 19.30 nos han traído la cena. Sólo hemos tomado la naranja y el yogur. Hemos comido demasiado. Ha pasado una doctora por si hacía falta algo. Los de la biodramina han pedido. De vez en cuando vamos diciendo: "Venga, que a esta hora mañana ya estaremos en Catalunya," para que tantas horas encerrados en la celda no se hagan tan pesadas.

Hemos estado charlando un poco de todo hasta eso de las 22.45h, cuando hemos decidido intentar dormir a pesar del calor.

Miércoles 26 de junio de 2019

Aún he dormido bastante bien. Pero a las 6.15 h ya no podía más y me he levantado para mirar el paisaje absolutamente árido y plano, una llanura inmensa que se ve desde la ventana de la celda. ¡Me he levantado con el sentimiento de "¡venga, lo peor del viaje ya ha pasado y hoy por fin volveremos a estar en Catalunya! ¡Cuántas ganas"!. Lledoners es una prisión, sin embargo, mira, estás en Catalunya y te sientes en Catalunya. Y sabes que para la familia se han acabado aquellas tortuosas idas y venidas de Catalunya a Soto. Y oyes a la persona mucho más cerca. Volvemos con la sensación de haber hecho los deberes bien hechos, con las convicciones intactas y sobre todo con una sensación de gratitud inmensa hacia tantas y tantas personas que no han parado de expresarnos su calor y apoyo y con un compromiso cada vez más activo que no disminuye en relación a todo lo que representó y representa el 1 de Octubre.

Lledoners es una prisión, sin embargo, mira, estás en Catalunya y te sientes en Catalunya

Mientras estás de cunda, no puedes llamar ningún día a casa. Es de las cosas que más molesta. Dicen que es por temas de seguridad. Las llamadas es lo que he echado más de menos.

A las 6.50 ya estamos los dos despiertos. Ya no podemos holgazanear más...

Nos duchamos. Hoy no hay inundación de celda. Desayunamos el café, las galletas y el yogur de ayer.

Hacia las 7.20 Cuixart llama a Josep y le pregunta por la ventana: ¡"Josep! ¿Qué dice Pepa Bueno"?. Y parece que nada bueno respecto del independentismo y nosotros. Después de cinco meses, mañana si Dios quiere, ya podremos volver a escuchar los Basté y las Terribas, las Terribas y los Basté, y ver los telenotícies de TV3, radio y televisión en catalán, que ya tenemos muchas ganas. La versión de lo que pasa en Catalunya explicada por la "corte mediática del 155" básicamente te hace sentir muy forastero. Escuchar radio y TV en catalán te hace sentir más en casa, y eso en la prisión es mucho.

He acabado el libro de Basté. Con sorpresa ves que hay un episodio de un encuentro de Enric Millo, "míster Fairy", y un servidor

Nosotros a las 7.40 h ya estamos a punto. Ahora falta ver qué horario tenemos, que no tenemos ni idea. Todavía no han hecho ni el recuento a aquella hora.

Nos ponemos a leer. Cuixart el Sàpiens que ha traído y yo he acabado el libro de Basté. Con sorpresa ves que hay un episodio de un encuentro de Enric Millo, "míster Fairy", y un servidor. El libro está muy bien. Y te trae muchos recuerdos y grandes personajes (a excepción de alguno, como un servidor) a la memoria. Como el libro de Antoni Bassas. El libro te permite dar un paseo por la vida del país y la radio de los últimos años. Me ha gustado mucho, y sobre todo, [al] leerlo, me he sentido durante un buen rato en mi imaginario fuera de los barrotes y los muros de esta prisión de Zuera.

A las 7.47 por sorpresa y sin el recuento, abren la celda y nos dicen "venga, venga que se van". ¡Caray, qué temprano! ¡Qué bien! Nos lo hacen recoger todo para bajarlo abajo. Nos encontramos los siete en la sala de espera de presos. Comentamos las horas y horas pasadas encerrados en la celda. Desde ayer a las 15.30 h hasta ahora encerrados. Ahora veremos a qué hora salimos. El cuerpo y el corazón cada vez más cerca de reencontrarse. ¡A Catalunya! ¡Venga!

A las 8.50 h. Finalmente nos han dicho que empezamos el protocolo de marchar, registro, etc.

El autobús de hoy es mucho más nuevo. Algunos guardias civiles nos saludan en catalán y son muy amables. Vamos los siete solos y cada uno en una de aquellas jaulas de dentro separados.

El autobús de hoy es mucho más nuevo. Algunos guardias civiles nos saludan en catalán y son muy amables. Vamos los siete solos y cada uno en una de aquellas jaulas de dentro separados

A las 9h 25 salimos de la prisión de Zuera. ¡Por fin! Hacia Catalunya. A las 11 h el autobús pasa el área de servicio de Fraga. Hemos estado parados 35 minutos. Hacía mucho calor dentro.

A las 11.40 he visto el cartel de la autopista que pone "Benvinguts a Catalunya" y el corazón ha latido más fuerte. A partir de aquí cada pueblo que pasábamos (hemos salido en Soses de la autopista para coger la autovía que va a Martorell) te trae recuerdos, vivencias, personas amadas. Ahora todo es conocido, amado, añorado. Ver Montserrat es la prueba que estamos cerca y cerca de casa.

Llegamos a Brians a las 13.35. Nos esperan la directora y gerente y muchos y muchos mossos. Emotivo y sobre todo muy emotivo cuando a las 14 h han llegado Carme y Dolors. Grandes abrazos. Habíamos dicho que nos veríamos en la calle pero no ha sido así. Ahora estaremos días sin vernos pero cada día nos recordaremos. Sobre las 14.10 salimos de Brians. Oriol, Sánchez en un coche, Raül y Cuixart en una furgoneta blanca y Josep, Quim y yo en una furgoneta roja.

Llamo a Blanca para decirle: "Ya estamos aquí"

Muchos silencios durante el viaje. Miramos el paisaje y a todos nos mueven sentimientos intensos. A Josep al pasar por Terrassa se le nota la emoción. Llegamos a Lledoners. Hay gente bajo un sol de justicia, vemos esteladas, que hacía tiempo que no veíamos. De nuevo un sentimiento de una inmensa gratitud y emoción. Son las 15.06 y llegamos a lo más cerca de casa que se puede considerar. A partir de aquí de nuevo el protocolo de entrada a una prisión. Llamo a Blanca para decirle: "Ya estamos aquí".