La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, empieza a dibujar los pilares económicos de su más que probable futura plataforma. La ministra de Trabajo y Economía Social perfiló en un diálogo celebrado el viernes en Madrid con el economista Thomas Piketty su propuesta fiscal: subraya que hay que acabar con "la deserción fiscal de los más ricos" y "llegar a la media europea" en materia impositiva, hecho que implicaría, según explica, ingresar, al menos, 75.000 millones de euros más con el fin de "reforzar y potenciar los servicios públicos".

Díaz reivindica una reforma fiscal "justa" que acabe con "la anomalía de España en materia tributaria". Para hacerlo, se inclina por la progresividad, un proyecto "basado en la igualdad y la intervención pública". La vicepresidenta segunda cree que la izquierda "no tiene que tener miedo" a hablar de fiscalidad y que hay que preguntarse "por qué el tipo máximo del IRPF ha pasado de casi el 80% al inicio de la democracia a estar fijado ahora en el 45%", en referencia a la carga impositiva que tienen las rentas más altas.

"No hay igualdad sin impuestos"

Para Yolanda Díaz, hay un proceso de "desfiscalización absoluta de las rentas altas en detrimento del estado social" y critica que "no hay nada más injusto y menos democrático que el 80% de la recaudación del IRPF esté basada en la aportación de los trabajadores, cuando tenemos a 'socimis' que disfrutan de un tipo impositivo cero o cuando la aportación fiscal de las grandes empresas tecnológicas en España ha sido de 30 millones".

En esta línea, la máxima responsable del Ministerio de Trabajo y Economía Social se muestra convencida de que "no hay igualdad sin impuestos". "El futuro no puede ser la austeridad de la crisis del 2008, sino más redistribución y más calidad de los servicios públicos", precisó.

Un dato que puso encima de la mesa es que la distancia con la media fiscal europea es de seis puntos y especificó que este margen implica dejar de ingresar alrededor de 75.000 millones de euros. Díaz se propone combatir la "deserción fiscal" y plantea "conseguir una legislación tributaria del siglo XXI".

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Imagen: Yolanda Díaz y Thomas Piketty, en un momento de la conferencia en Madrid. Europa Press.

La vicepresidenta segunda también se quiso referir a las empresas. En este terreno, indica que trabajará a impulsar cambios "para fomentar la participación de la toma de decisiones a las empresas y acabar con el modelo monárquico" que hay en estas organizaciones, según dice. En esta línea, destaca que hace falta "más democracia en las empresas".

Díaz sostiene que se tiene que fomentar el derecho de voto" en las corporaciones como parte de un "nuevo socialismo" y carga contra el hecho de que las decisiones de las empresas "se sigan adoptando en los Consejos de Administración, enganchados al reparto de los dividendos y sin pensar en los retos productivos del país". La vicepresidenta enfatizó que el artículo 129.2 de la Constitución española "recoge la promoción de formas de participación en las empresas y el fomento de las sociedades cooperativas".

Piketty aplaude a Díaz por su "voluntad de unidad"

El economista francés Thomas Piketty era el otro interlocutor de este diálogo organizado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El foro trataba la desigualdad como reto de las sociedades actuales. El intelectual puso de relieve la "voluntad de unidad y acuerdos dentro del espectro progresista que capitanea Díaz", comparado con la situación de la izquierda en Francia, "donde hay mucha división".

La titular del Ministerio de Trabajo y Economía Social apuesta en el proyecto a que quiere impulsar la "transversalidad" y ha rechazado en numerosas ocasiones situarse en el espacio a la izquierda del PSOE, un espectro que ve "marginal" y "pequeño". Díaz ha anunciado que hará un "proceso de escucha activa con la sociedad civil" para construir un proyecto de "mayoría social".

Interrumpen a Díaz durante su intervención

En uno de los momentos en que Yolanda Díaz intervenía, un simpatizante del Frente Obrero interrumpió y regañó a la vicepresidenta: "¡Váyase con la patronal!", mostrando su crítica por la reforma laboral. El hombre también dijo que se había aprobado "la reforma laboral más vergonzosa que hemos visto; 33 días por año trabajado". La organización emplazó a esta persona a abandonar el recinto, lleno con una asistencia de unas 250 personas.