Siguen llegando críticas de la prensa internacional sobre la posibilidad de incluir una casilla para que los padres puedan escoger el castellano como lengua vehicular para escolarizar a sus hijos. El diario escocés The National lo ha calificado como "el final del uso de la lengua catalana en las escuelas" y ahora el rotativo australiano The Age también se hace eco.

The Age afirma que esta decisión del Gobierno español significa "encender otro papel en esta crisis", hecho que está haciendo enfadar a los catalanes, ya que "han luchado mucho en materia educativa". Añade que la indignación llegó en el momento en que el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, confirmó que la propuesta estaba sobre la mesa.

El artículo no pasa por alto las declaraciones del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que acusó al Gobierno español de "sobrecargar al nacionalismo español para intentar dividir a los estudiantes catalanes". La opinión de la alcaldesa de Barcelona también se recoge: "Ada Colau aseguró que no dejaría que nadie tocara el modelo educativo".

Finalmente, el diario australiano advierte que los ataques del Estado a la lengua están yendo más allá de Catalunya, pues "también afectan al País valencià y las Balears".