Mariano Rajoy desoye a ciudadanía y oposición, guardando silencio sobre los dos principales frentes abiertos del ejecutivo en funciones que preside. El día después de la manifestación en Catalunya por la Diada y los clamores de independencia y el derecho a decidir, Rajoy ha obviado el tema durante la reunión que ha presidido de su grupo parlamentario en el Congreso. El líder del PP ha ignorado nuevamente pronunciarse sobre si el ministro de Economía, Luis De Guindos, explicaría en sesión plenaria el caso Soria. En el discurso, el presidente en funciones se ha centrado en la gobernabilidad y ha acusado a Pedro Sánchez del bloqueo político y económico, que, asegura, "pasará factura".

En un discurso que ha durado casi 27 minutos, el jefe del Ejecutivo en funciones ha ahorrado palabras a la hoja de ruta o a la última petición del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, de convocar un referéndum con garantías. Después de un clamor en las calles unívoco, fuentes de Moncloa murmuran entre pasillos que los organizadores habían descentralizado la Diada para evitar que se notara "el descenso de gente". Sin embargo, ni una palabra ha dedicado el presidente español en abierto, el día después del Onze de Setembre, mientras sus ministros lo hacían en las radios y televisiones.

El gallego ha centrado toda la comparecencia en declarar al secretario general socialista como el culpable de que España no tenga presupuestos. "Ya no los podremos aprobar este año, el plazo era el 1 de octubre", ha afirmado el presidente en funciones, asumiendo las consecuencias que eso podría generar para "millones de españoles y los entes territoriales". El líder del PP ha explicado que el Ejecutivo había pedido informes para estudiar todas las fórmulas jurídicas y tratar de minimizar los costes derivados, aunque ha advertido que no era "gratis" la situación para el crecimiento del 3% en el Estado.

Rajoy ha mantenido un tono poco amistoso hacia Sánchez, sugiriendo que era su responsabilidad que España camine hacia terceras elecciones. "No hay alternativa, ni viable, ni razonable. Carece de argumentos para mantener el bloqueo", ha sentenciado. El gallego desmonta así la postura del candidato socialista, afirmando que el acuerdo entre PSOE, C's y Podemos no parecía que fuese que prosperar, como tampoco con los independentistas. "Eso iría en contra del ideario de los socialistas", ha dicho, sin hacer ninguna alusión al clamor de la Diada.

El líder popular no cesa en la voluntad de gobernar y considera el pacto con C's plenamente vigente y "muy positivo", a pesar de que Albert Rivera afirmara que volvería a entrar en vigor si había un candidato viable del PP para la investidura. "Nosotros seguiremos defendiendo nuestro derecho a gobernar. Tenemos el apoyo de millones de españoles, tenemos responsabilidad como fuerza política", ha asegurado. La posibilidad de que Rajoy vuelva a intentar la investidura tras las elecciones vascas y gallegas ha planeado cuando ha acusado a Sánchez de esperar a entonces para mover ficha. "Estoy preparado para volver a intentarlo en cualquier momento", ha anunciado.