El president Quim Torra ha descartado este martes "abrir las prisiones" desde el Govern y ha advertido que no utilizará a los presos como "moneda de cambio" en las negociaciones con el gobierno español.

En una rueda de prensa para los medios internacionales con motivo de la Diada, Torra ha insistido en que "si no hay una sentencia absolutoria", tomará "las decisiones necesarias" en coordinación con el Parlament de Catalunya, pero ha admitido que no tiene "la posibilidad" de liberar a los presos.

El objetivo, ha matizado el conseller de Acció Exterior, Ernest Maragall, es que sea la justicia la que "recupere el sentido" y "tome las decisiones necesarias" para liberar a los presos.