El president de la Generalitat, Quim Torra, el vicepresident, Pere Aragonès, y el resto de consellers del Govern han hecho la ofrenda floral en el simbólico Fossar de les Moreres bajo una lluvia persistente. La ofrenda, pistoletazo de salida a los actos para conmemorar la Diada Nacional, ha sido breve a causa del tiempo, que ha hecho que, a diferencia de otros años, pocos se hayan atrevido a acercarse hasta este memorial a los muertos en el Asedio de Barcelona en 1714.

Las pocas decenas de personas que han asistido lo han hecho bajo sus paraguas. Un grupo ha mostrado pancartas donde se leía 'Políticos traidores, Mossos represores' o 'Solo la unidad popular hace la independencia. Organicémonos'. Cuando se marchaban, se han oído gritos de 'botiflers' o 'traidores', después de otro grito de apoyo a Torra.

La formación de la Guardia de honor del cuerpo de los Mossos d'Esquadra han esperado a los miembros del Govern para hacer la ofrenda al lado del monumento. Todos los consellers, excepto la de Cultura, Mariàngela Vilallonga, han hecho la ofrenda sin cubrirse con paraguas. Este año, a diferencia de otras ocasiones, no ha sonado el himno de Catalunya, Els Segadors.