La radio pública alemana Deutschlandfunk ha analizado en un reportaje el impacto psicológico que tuvo la represión violenta contra el referéndum del 1-O. La radio ha entrevistado a la psicóloga de la UAB Ingeborg Porcar, de quien recuerda que coordinó un equipo especializado después de los atentados de Barcelona y Cambrils, y otro después de la actuación policial contra el referéndum.

Deutschlandfunk afirma que después de la represión del 1-O "crecieron las consultas a psicólogos en toda Catalunya" por la tensión creada. "La gente se quejaba de ansiedad, de insomnio y tenía una sensación constante de malestar. Ingeborg Porcar y su equipo se ocuparon primero de las escuelas donde se habían hecho las votaciones del referéndum", ha indicado.

Porcar explica que la situación era complicada porque "llovió sobre mojado". "Tuvimos muchas consultas de las asociaciones de padres de las escuelas. Para los niños y niñas especialmente era muy difícil entender lo que había sucedido en las instalaciones escolares. Siempre les dices: "Si te pierdes, ve a la policía". Y el hecho de que los policías ahora presuntamente fueran los malos les provocó inseguridad. Como además personas con visiones del mundo muy distintas envían a sus hijos a la escuela, nos centramos en las estrategias para la resolución de conflictos y la desescalada para no poner en peligro la convivencia", indica.

Deutschlandfunk recuerda que la conselleria de Salut hizo público entonces un vídeo con consejos para evitar el estrés: "duerma lo suficiente, siga una dieta saludable y planifique descansos de medios de comunicación y apáguelos. Asesoramiento para una gestión individual de la crisis".

El reportaje, que se titula "Miedo, ansiedad y frustración", recuerda que los primeros días después de la represión del 1-O los teatros quedaron vacíos, y apunta que ahora vuelven a estar llenos y también los restaurantes. Pero advierte que "Catalunya todavía no ha vuelto a la normalidad".

Desde un punto de vista psicológico, Ingeborg Porcar precisa en la radio que ni independentistas, ni unionistas ni la denominada tercera vía han conseguido culminar sus objetivos, y que ello crea malestar. "El sentimiento básico es la frustración. Algunos están frustrados porque han creído en la República pero no la han conseguido. Los que nunca han entendido esta aspiración se sienten frustrados porque el tema sigue sobre la mesa. Y el tercer grupo que ha intentado mediar en el conflicto está frustrado porque no lo ha conseguido. Nadie es feliz. Y eso es peligroso", ha manifestado.