La Guardia Civil ha detenido en dos históricos miembros de la organización terrorista ETA por su presunta organización de actos de homenaje a presos de la banda de Euskal Herria, cuando salían de prisión. Las detenciones de Carlos Sáez de Eguilaz y Felipe San Epifanio, Pipe, han sido ordenadas por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

Se les acusa de un posible enaltecimiento al terrorismo y humillación a las víctimas, según ha adelantado El Mundo. Estas detenciones se producen en el marco de la operación Kabat, en los que, en una primera fase, fueron detenidos el pasado enero de 2020 cuatro de los terroristas que dirigían la bienvenida a los presos de ETA que salían de la prisión.

Entonces fueron Anton López Ruiz Kubati, Ohiana San Vicente, Ohiana Garmendia y Aimar Altuna, que actualmente están en libertad.

Operación Kabat

Carlos Sáez de Eguilaz, arrestado hoy en Beasain, fue detenido en Francia en el 2003 cuando volvía de su cita con un empresario a que la organización había extorsionado. Fue condenado por los tribunales franceses a 15 años de prisión y, finalmente, librado a las autoridades españolas.

Además, era el tesorero de Xaki, el aparato internacional de ETA, y su nombre venía como uno de los administradores de Ekhe, la promotora del diario Gara. También dirigió al lado de la terrorista Elena Beloki el diario Información Euskal Herria, enlace entre ETA y Xaki. Fue devuelto al Estado español el año 2011.

Dos miembros con un largo historial

Por otra parte, Felipe San Epifanio, Pipe, fue exjefe del mando Barcelona y dirigente de Herri Batasuna en los años 90' y fue condenado además de 200 años por varios atentados. Salió de la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) cuando cumplió 23 años de prisión.

Al mando Barcelona se le atribuyen varios atentados como la explosión de dos bombas en dos restaurantes del Puerto Olímpico barcelonés o el asesinato a tiros en 1994 de coronel Leopoldo García Campos en el barrio barcelonés de Sants.

Pipe fue también responsable, entre otras acciones, del lanzamiento de tres granadas contra el Gobierno Militar de Barcelona, lo que causó la muerte de un civil e hirió a ocho personas más en abril de 1994. Días después de este atentado fue detenido en un bar situado cerca del puerto barcelonés, donde fue identificado por dos agentes, mientras que el resto del comando huyó.

 

Imagen principal:  Audiencia Nacional