El juez de Instrucción 30 de Barcelona ha dejado en libertad con cargos a Paula. Es una de los 31 detenidos que acabaron a la prisión preventiva después de los disturbios en plaza Urquinaona el viernes 18 de octubre. La detuvo la policía española y ha estado 10 días privada de libertad a la prisión de mujeres de Wad-Ras.

Paula tiene 23 años y la detuvieron después de que la policía española desalojara la Via Laietana. La policía la trasladó a la comisaría de la Aliseda y hasta 14 horas después de su detención no informó.

Sus abogados han presentado un recurso a su encarcelamiento y el juez lo ha estimado, aunque la Fiscalía se mantenía firme al pedir que siguiera en prisión provisional.

El caso de Paula entró en el juzgado de Guàrdia cuando se acababa el turno del juez de Instrucción 31 de Barcelona. Un magistrado que envió a todos los detenidos a la prisión. Los abogados alegaron que era el turno ya del juzgado de Instrucción 30, que es quien finalmente ha acabado decretando la libertad por falta de indicios. El juez no ve indicios ni suficientemente acreditadas las acusaciones de lesiones a policías que se le atribuyen a Paula. Con todo continúa acusada de daños, desórdenes públicos y atentado a la autoridad.

Según sus abogados ha pasado "lo que tenía que pasar desde el primer momento", que es quedar en libertad.

Paula saldrá en libertad a lo largo del día de hoy. Es una de las 31 detenidas que acabó entre rejas la primera semana de incidentes después de saberse la sentencia del juicio en el procés. De los 31 encarcelados, 28 lo están por los incidentes contra la policía y el resto, por la agresión de un grupo de la ultraderecha contra un antifascista. La salida de la prisión de Paula, podría suponer una puerta abierta al resto de encarcelados durante los incidentes y las cargas policiales.