Desconcierto total en la Moncloa. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha admitido que es "imposible" saber qué robaron al presidente español, Pedro Sánchez, y a los ministros que fueron infectados con Pegasus. Robles ha asegurado que el Centro Criptológico Nacional, organismo dentro del Centro Nacional de Inteligencia español, no consigue averiguar cuáles son los documentos que sustrajeron de los teléfonos. De hecho, ha afirmado que no tiene "ni idea" de lo que se llevaron de su propio móvil, que también fue hackeado, ya que no almacenaba ningún documento oficial ni sensible.

La ministra Robles lo ha explicado en una entrevista con Europa Press. En esta, ha expuesto que tampoco puede saber qué información le sustrajeron de su teléfono porque la cantidad "es muy pequeña". El volumen de datos que le robaron a la ministra de Defensa fue ínfimo, estamos hablando de solamente 9 megas, el robo más pequeño del caso Pegasus. De hecho, según detalló el Ejecutivo español cuando estalló el asunto del ciberespionaje, el software accedió a 2,6 gigas y 130 megas del móvil de Sánchez y a 6 gigas del teléfono del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Hay que recordar que la crisis del espionaje con Pegasus abrió una herida muy grande en la Moncloa, que finalmente se resolvió con el cese de Paz Esteban, la responsable de los servicios de inteligencia. También hubo fuertes discusiones sobre de quién dependía la seguridad del teléfono móvil de Sánchez. El Gobierno argumentó que, al menos durante 2020, las comunicaciones dependían totalmente del Palacio de la Moncloa, sin que el CNI pudiera intervenir. En cambio, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se sacudió las responsabilidades y afirmó que su departamento no establecía protocolos de seguridad en todos los dispositivos móviles del ejecutivo español.

La autoría de los hechos también es una incógnita. Hecho que resalta más el desconcierto que recorre los pasillos de Madrid respecto al caso mayor de espionaje a España. Robles ha admitido la dificultad en averiguar quién está detrás del robo de datos y de espionaje y ha declarado que espera que la justicia pueda resolver esta cuestión. Todo el resto, según ha criticado, "es un debate que no corresponde al problema". "Tenemos que saber quién ha sido y el resto es una disquisición que, efectivamente, no corresponde al verdadero problema para averiguar quién infectó los teléfonos", ha sentenciado durante la entrevista. Además, ha indicado que este escándalo no afecta únicamente a España, sino que salpica a muchos otros dirigentes políticos de otros países que también han sufrido ataques con Pegasus.

Por otra parte, la Audiencia Nacional ha aprobado desclasificar "asuntos, actos, documentos, informaciones, datos y objetos declarados secretos o reservados" relacionados con el software Pegasus, según ha informado este jueves al gabinete de prensa del Poder Judicial, el cual ha indicado que no se facilita la resolución. Por el contrario, los cinco juzgados que tienen querellas de afectados por el CatalanGate no han ordenado ninguna medida importante, más que aceptarlas parcialmente y comprobar primero si han sido espiados. Es así en los casos de los querellados de Òmnium y de ERC. Nada se sabe de las querellas presentadas por la CUP y la ANC, como tampoco del Parlament.