La resaca de las elecciones en la comunidad de Madrid, que han dejado a Cs como partido extraparlamentario, ha llegado a Catalunya. Todos los concejales que tenía el partido de Inés Arrimadas en Vila-seca (Tarragonès) han anunciado que rompen el carnet del partido, y que iniciarán una nueva etapa como concejales no adscritos. Vila-seca era la localidad catalana donde Cs obtuvo mejores resultados en las elecciones municipales, pero eso no ha podido evitar que el proyecto se deshilache.

En total son 5 concejales que abandonan el partido españolista, y han explicado que uno de los motivos de su disconformidad con la ejecutiva de Ciudadanos fue a raíz de la aprobación de los presupuestos del consistorio, ya que ellos votaron a favor a pesar de haber recibido instrucciones de la dirección del partido de hacerlo en contra. Los cinco concejales han apuntado que no tienen intención de unirse al gobierno municipal y han fundado la plataforma Vila-seca Som Tots.

Uno de los dimitidos, Juan Antonio Ramírez, ha justificado su decisión "para trabajar por Vila-seca, dar apoyo al equipo de gobierno en temas importantes sin ninguna presión y para no estar a la espera de pedir permiso para hacer política municipal". El hasta ahora portavoz de Ciudadanos hace unos meses ya dejó su cargo como conseller comarcal del Tarragonès. Los cinco ediles han apuntado que tienen intención de presentarse en los próximos comicios del 2023.

La rotura de carnet también significa una cierta aproximación de los concejales al catalanismo, ya que el veto que quería aplicar Arrimadas a los ediles que querían pactar los presupuestos era porque el alcalde de la localidad es Pere Segura (Junts). Cs era la segunda fuerza política del municipio.

Cada vez han sido más sonoros los contratiempos de Ciudadanos. Sólo este año, Inés Arrimadas ha tenido que encarar dos. Primero, el de Catalunya, donde pasaron de primera fuerza del Parlament con 36 diputados a penúltima con 6 diputados. Y esta semana en la Comunidad de Madrid, donde lo han perdido todo: de 26 escaños, a la desaparición de la Asamblea de Madrid, con un triste 3%. Así y todo, su líder estatal se ha aferrado a la silla y no ha abandonado. Lejos de hacer autocrítica, ha asegurado que es el "momento de relanzar el centro político en España". Su candidato, Edmundo Bal, se llevó un aplauso del comité permanente. Como si nada no hubiera sucedido.

En su intervención en abierto, Inés Arrimadas hizo otros anuncios. En primer lugar, que se "refuerza" la dirección, justamente nombrando a Edmundo Bal, y también a Daniel Pérez, como vicesecretarios generales del partido, porque "representan los valores de Ciudadanos". También adelantó que emprenderán visitas a las 17 comunidades autónomas en el marco de un proceso participativo de la militancia que culminará en una convención política el próximo mes de julio.