El semanario Der Spiegel, el más importante de Alemania, ha confirmado la voluntad de la cancillería de este país de intervenir en el caso catalán, con una actitud de mediadora entre las dos partes. "El nerviosismo español parece justificado. Los políticos alemanes quieren ahora que Bruselas intervenga en el conflicto entre Catalunya y España. Muchos diputados proponen incluso que Berlín intervenga como mediadora", señala.

En los mismos términos se expresaba ayer el Frankfurter Allgemeine Zeitung, el principal diario del país.

La revista recuerda que hasta ahora el gobierno alemán se limitaba a mostrarse neutral y a considerar la cuestión catalana como un asunto interno español, en coincidencia con el ejecutivo español. Pero esta unidad de criterio se ha roto porque España no resuelve el conflicto por sí sola, y porque el caso judicial del president Carles Puigdemont ahora se tendrá que decidir en Alemania.

Según Der Spiegel, el primer indicio de que cambiaba la política de la cancillería son las declaraciones que realizó el viernes la ministra de Justicia alemana, Katarina Barley, cuando anunció que querían hablar también de los "aspectos políticos" del caso Puigdemont. O sea, que querían intervenir.

"La propuesta de Barley de hablar de los "aspectos políticos" es muy controvertida [en España]. Es una música nueva en Berlín. Hasta ahora la decisión del Tribunal se había mantenido al margen de esta vía y se consideraba que el conflicto es un asunto interno español. Pero según parece Barley ha abandonado ahora esta línea y ha incrementado la presión sobre los españoles para que busquen una solución política al conflicto de Catalunya. Al menos de esta manera se han interpretado sus palabras en España", ha indicado.

La revista da a entender que la ministra de Justicia no va por libre, y recoge la información del Frankfurter Allgemeine Zeitung en el sentido de que están creciendo las voces en la CDU de la cancillera Angela Merkel en el sentido de que hay que intervenir en el conflicto.

Según Der Spiegel, aquí está la razón de los nervios del Gobierno español este fin de semana. "La mediación internacional es el gran objetivo de los catalanes, especialmente de Carles Puigdemont. Sólo si Europa o un Estado potente como Alemania intervienen en el conflicto, los catalanes tendrán la oportunidad de obtener concesiones sustanciales de Madrid. Todo el mundo es consciente de ello, y eso explica la reacción del ministro español de Exteriores, Afonso Dastis", apunta.