La Fiscalía Anticorrupción ha recibido una denuncia por presunta malversación en las compras millonarias de material de protección que el Ministerio de Sanidad ha hecho en la China durante el estado de alarma por el coronavirus, según adelanta El Independiente.

El denunciante pide que se investigue el "sobrecoste escandaloso" en la compra de varios productos que, según asegura, subiría hasta más de 50 millones de euros. Pone el foco al encontrar quiénes son los intermediarios que se han beneficiado de estas transacciones y dónde ha ido a parar el "dinero malgastado".

Las compras que se señalan a la denuncia son las de mascarillas, batas solo uso, gel desinfectante, guantes de nitrilo y respiradores realizadas por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) -dependiente del ministerio de Sanidad- a empresas chinas a quienes se habría pagado un precio mucho más elevado que en las compras nacionales. Eso podría comportar delitos de prevaricación, malversación y corrupción.

El escrito apunta al director del INGESA, Alfonso María Jiménez, al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, como presuntos responsables.

Batas de un solo uso a 15€

Las batas y el gel son las protecciones donde el desajuste de precio habría sido más elevando. Mientras que empresas españolas vendieron batas a INGESA por 0,27 euros (si eran de un solo uso) y 1,86 euros (si eran impermeables), se habrían comprado a empresas chinas por precios entre 15,58 y 22,07 euros la unidad. En cuanto al gel, se compró a una empresa española por 3,058 euros el litro y, en cambio, a una asiática por 10,83 euros.

El escrito, con fecha del 30 de abril, se presentó el jueves pasado y va firmado por un militar jubilado de Madrid con las iniciales F. J. C. A. Ahora se tendrá que estudiar la denuncia antes de decidir si se entra a investigar los hechos. Sin embargo, esta tramitación se alargará ya que no es un asunto calificado como esencial y tendrá que esperar que regrese la actividad fiscal y judicial.