Novedades. La Fiscalía del Supremo, finalmente, investigará la denuncia del conseller de Economía, Jaume Giró, por el espionaje sufrido, ya que Alícia Sánchez-Camacho, una de las personas que denunció, es actualmente senadora del PP, y, por lo tanto, aforada, y su caso tiene que ser investigado desde la fiscalía del alto tribunal español. Así se lo ha comunicado a Giró, este viernes, la Fiscalía de Barcelona, que a finales de junio abrió diligencias de investigación a raíz de la denuncia presentada por el conseller, a título particular, contra Sánchez-Camacho y contra el comisario de la policía español jubilado José Manuel Villarejo, después de trascender unos audios del 2012 en qué la entonces líder del PP catalán hizo espiar a Giró, que entonces no tenía ningún cargo público.

Jaume Giró, acompañado de su abogado, Jordi Pina, presentó la denuncia por los delitos de revelación de secretos, organización criminal y malversación de fondos públicos contra Sánchez-Camacho y el comisario Villarejo por haberlo hecho espiar por su ideología y defensa de la independencia de Catalunya, el 22 de junio pasado en la fiscalía de Barcelona. El año 2012 Giró era el director general adjunto de CaixaBank, y no tenía ningún cargo político. "Estos hechos son de una gravedad extrema. No podemos aceptar como un hecho normal vivir en un estado que persigue y espía a personas inocentes y solo por pensar de una determinada manera", declaró Giró, al salir de la fiscalía.

Ampliación de la denuncia

Giró ya adelantó que recopilaba más información para aportarla a la fiscalía, que ahora estará en Madrid, como unos informes sobre su persona que le hicieron y que algún medio de comunicación llegó a publicar. El equipo jurídico del conseller también estudia ampliar la denuncia a otros dirigentes del PP. Por ejemplo, Jorge Fernández Díaz era el ministro de Interior, y ahora se ha revelado que él también mantuvo contactos con el comisario Villarejo para embrutecer el nombre de políticos catalanes con informaciones falsas, como el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el cual en el 2014 pudo probar que la cuenta de Suiza que se le atribuía era falsa, pero ahora se ha descubierto, que lo maniobró la policía patriótica del PP. E incluso lo sabía un juez de la Audiencia Nacional. Además, Maria Dolores de Cospedal, era la líder del PP, y Sánchez-Camacho habla de ella como sí también estuviera informada de la guerra sucia contra los líderes de Catalunya.

 

Espiado por el móvil y en casa

El conseller Giró ha recordado que en aquella época su familia y en torno de amistades era consciente de que estaba seguido e incluso podría tener el teléfono de casa y el móvil intervenidos, a causa de los problemas de conexión que tenía. "Mi familia y amigos saben que sufrí espionajes y algunos medios como el Interviú, creo el año 2013, salieron unos informes con sellos de la policía que no eran, con mi número de teléfono móvil diciendo que era uno de los cuatro líderes de la trama civil del procés", explicó Giró este miércoles en una entrevista a Rac1.

También explicó un caso sobre este espionaje que sufrió: "El 17 de agosto del 2017, el día de los atentados, estaba en la casa que tengo a el  Empordà y el día anterior cené con Aitor Esteban y su mujer y el 17 vinieron a hacer el vermú. Y desde primera hora había un señor con pantalón de tergal, camisa de manga larga y cámara de fotos fotografiando el porche. Pudimos comprobar la ineficacia absoluta de estos Torrentes a sueldo. Después llamé a las tres de la tarde al Mayor Trapero para explicarle y enviar las fotos y no me contestó." Giró detalló incluso que sabía el hotel donde se alojó este espía, sin embargo, que ante el atentado ocurrido a La Rambla de Barcelona, horas después, no llamó más al mayor, ni después puso ninguna denuncia. "No era un policía, la policía subcontrataba detectives. Había un grupo de policías en activo y como no daban abasto, subcontrataban a otra gente", sostuvo Giró.