A medida que el 1 de octubre se acerca, el Gobierno insinúa los mecanismos de que dispone en caso de que el referéndum no se produzca y la Generalitat emprenda la declaración unilateral de independencia. El eurodiputado Esteban González Pons así lo ha manifestado en unas declaraciones en Madrid, donde ha asegurado que Mariano Rajoy tiene "todos los planes previstos para impedir un delito de rebelión". Esto llega después de que el viernes el portavoz Íñigo Méndez de Vigo insinuara el delito de sedición por las "movilizaciones tumultuarias" en Barcelona.

Según el artículo 472 del Código Penal, "son reos de delito de rebelión los que se alcen violentamente y públicamente para cualquiera de las finalidades siguientes". El primer precepto constitutivo de rebelión sería "derogar, suspender o modificar totalmente o parcialmente la Constitución". Además, el número cinco señala como rebelión el "declarar la independencia de una parte del territorio nacional", es decir, la DUI, si esta fuera acompañada de actos violentos. Este indicio podría explicar el despliegue de efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la capital catalana y la pretensión de toma de control de los Mossos.

"Es de esperar que esté previsto. Si el Gobierno hubiera sido advertido del 23-F, Tejero no hubiera llegado al Congreso. Pero ahora lo está", decía González Pons insinuando la culminación de la hoja de ruta independentista –y una consecuente culpabilidad del president Carles Puigdemont. La cuestión es que este nunca ha afirmado que la DUI fuera una opción. Y preguntado por el periodista Jordi Évole este domingo en La Sexta, Puigdemont afirmó que tras el 1-O quizás "alguien lo podría poner sobre la mesa", tanto entre los consellers, como en el Parlament, pero que dado el caso, se tendría que estudiar.

González Pons también ha afirmado que la Unión Europea daría apoyo al Ejecutivo, porque ningún estado miembro aceptaría "que sus constituciones fueran derrocadas en la calle", es decir, a través de manifestaciones. "El reto catalán es el siguiente reto de la Unión. Lo que nos jugamos con el Brexit no están dispuestos a perderlo con un golpe a la Constitución en Catalunya", ha dicho al respecto. Eso pasa el mismo día en que Rajoy viaja a EE.UU. para verse con Donald Trump, antes de un viaje el jueves y el viernes a una cumbre europea en Estonia con los jefes de Estado y de Gobierno.

Quien también se ha vuelto a posicionar a favor del presidente del Gobierno es el PSOE. La socialista Carmen Calvo ha ofrecido una rueda de prensa en Ferraz, donde ha dicho que el referéndum es "democráticamente inaceptable, no cabe en nuestra democracia", ha zanjado. Con todo, ha advertido a Rajoy que si pretendía tomar las competencias de la Generalitat, tenía que utilizar "otros mecanismos constitucionales", en alusión indirecta al artículo 155.