No ha pasado ni una semana de las elecciones madrileñas del 4-M y vuelve el enfrentamiento entre administraciones. Entretanto se ha levantado el estado de alarma y se han visto imágenes de aglomeraciones y fiesta en la calle, tanto en Barcelona como en Madrid. En este contexto, este lunes, la delegada del Gobierno, Mercedes González, ha instado a Isabel Díaz Ayuso a ser "valiente" y aplicar el toque de queda, como han hecho otras comunidades autónomas, como Baleares. Desde el ejecutivo regional, sin embargo, rechazan esta posibilidad por sólo unos "cientos de jóvenes" que rompen las normas del coronavirus todavía vigentes.

En una entrevista en la Cadena SER, la delegada del Gobierno en Madrid ha lamentado las "imágenes tan dantescas" que se han visto este fin de semana en la capital española, una especie de "fin de año improvisado". Y ha vaticinado que podría repetirse este fin de semana, con la festividad de San Isidro en Madrid. En este punto, ha defendido que instaurar un nuevo toque de queda sería "una medida valiente" que tendría que valorar Ayuso, como han hecho ya cinco gobiernos autonómicos. Por su parte, ha afirmado que reforzarán el dispositivo policial en coordinación con el Ayuntamiento de Madrid.

"Hay problemas jurídicos, no es fácil, pero tienes que pelear y tomar decisiones valientes para que la gente de tu comunidad viva lo más segura posible", ha asegurado Mercedes González. En este sentido, ha insistido: "Quiero voluntad política. Lo que hemos visto es que, cuando llevas meses sembrando en la ciudadanía una falsa libertad, te encuentras un libertinaje". Ha avisado de que la situación de Madrid es "crítica", con una incidencia de 317 casos por 100.000 habitantes, cuando la media española se sitúa en menos de 200.

El gobierno madrileño lo rechaza

La respuesta no ha tardado en llegar. En una entrevista en Onda Madrid, el consejero de Justicia e Interior en funciones, Enrique López, lo ha rechazado rotundamente: "No podemos encerrar a miles de habitantes por unos cientos de jóvenes. Lo que tenemos que hacer es que no se produzcan estos botellones". En este sentido, López ha defendido que lo que tiene que hacer el Gobierno es poner "más apoyo policial", recordando que "beber alcohol en la vía pública está prohibido". El dirigente autonómico ha considerado una "buena noticia" la finalización del estado de alarma, aunque sería "mejor" si fuera acompañado de una reforma legislativa para restringir derechos fundamentales sin el estado de alarma.