El cuestionamiento del trabajo de la Fiscalía del Estado se ha convertido en uno de los objetivos de los informes de las defensas que hoy se han escuchado a la sala de plenos del Tribunal Supremo. Es el último día del juicio asl procés, justo cuatro meses después de que se pusiera en marcha la primera sesión. Hechos "tergiversados", actuaciones "absolutamente impropias" por parte de poderes del Estado, "sesgo" de fiscales y Abogacía del Estado que sólo han buscado aquellos elementos que perjudican a los acusados... Los toques de atención al Ministerio Público han recorrido una tras otra las intervenciones, al igual que el martes estuvo presente en buena parte de los informes.

La de hoy es una especie de carrera contra reloj, con el presidente de la sala, Manuel Marchena, con el móvil en la mano controlando los tiempos para completar las intervenciones de los abogados. El punto y final lo marcarán esta tarde los encausados aprovechando el derecho al último turno de palabra. La expectación es, por lo tanto, máxima. El ambiente, con un cierto aire de final de curso y la sala llena hasta los topes. El vicepresident del Govern, Pere Aragonès, y la consellera de Presidència, Meritxell Budó, ocupaban por la mañana la fila cero.

La primera en intervenir esta mañana ha sido Marina Roig, abogada de Jordi Cuixart, que ayer tuvo que pasar su turno por una indisposición. Su informe ha girado en torno a la defensa de los derechos fundamentales que se cuestionan en el juicio, la criminalización de los cuales, ha advertido, puede tener "efectos nefastos". Al tomar la palabra ya ha denunciado que "se ha tergiversado el relato para hacer encajar la conducta de Cuixart en los delitos de la acusación". "El relato de los hechos no se ajusta a la realidad ni a las pruebas presentadas", ha reprochado.

Las recriminaciones no han hecho más que crecer con la defensora de Carme Forcadell, Olga Arderiu. La abogada de la expresidenta del Parlament ha denunciado que las acusaciones han intentado "en todo momento exagerar" la actuación de Forcadell: "ha aparecido en sitios donde no ha estado, ha hablado en sitios donde no había hablado, se han inventado tuits, se han inventado manifestaciones y se han mutilado declaraciones que sí ha hecho". "Al fin y al cabo, en opinión de esta parte y con el máximo de los respetos, ha sido un intento por parte de las acusaciones que representan los poderes públicos del Estado y el principio de legalidad absolutamente impropio", ha denunciado.

Arderiu ha señalado "falsedades y mentiras" que se han dicho sobre Forcadell y ha llegado a ironizar si ha sido por "telepatía" que ha participado en actuaciones que se le atribuyen cuando no participó en las reuniones preparatorias. "Parecería cómico si no fuera por la gravedad del delito", ha lamentado.

Acto seguido, ha sido la abogada de Borràs, Judit Gené quien ha denunciado el "sesgo de la Fiscalía y la Abogada del Estado" tanto en la acusación de rebelión como en la de malversación en qué "ha mirado sólo lo que perjudica".

Gené, que ha protagonizado un regateo con Marchena para intentar exprimir hasta el último minuto de su intervención, ha acabado pidiendo al tribunal que no tenga en cuenta el informe de la acusación popular de Vox, a quien ha acusado de haber discriminado ideológicamente a los acusados.

El último de la mañana ha sido Mariano Bergés, que ha rechazado el relato de la rebelión acusando a la Fiscalía y la Abogacía del Estado de haber sobredimensionado los hechos y de plantear interpretaciones forzadas y exageraciones.