El juez de instrucción 7 de Barcelona ha destinado dos semanas a citar como investigados a los policías españoles que se han podido identificar y que habrían causado varios heridos en los cargas del 1-O.

Ayer pasaron por los juzgados dos mandos y dos agentes, y hoy lo harán cuatro policías más.

A pesar de que la investigación la lleva un mismo juez, hay múltiples querellas. Hay, por lo tanto, técnicamente varios casos, que hace que se hayan clasificado las declaraciones por acusados y por las escuelas donde actuaron.

Hoy declaran los policías del operativo en el centro Fedac Horta, en la escuela Infant Jesús y un inspector y un agente que formaron parte del dispositivo de la Escuela Dolors Monserdà.

Son especialmente interesantes hoy las declaraciones sobre las cargas en la escuela Infant Jesús, ya que es un centro privado y la orden del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya no hacía referencia a este tipo de centros, sino que sólo hablaba de cerrar puntos de votación en espacios públicos. Este, además, fue el centro donde votaba Artur Mas.

Durante las declaraciones, el juez hace visionar las imágenes de las cargas a partir de las cuales se ha identificado a los agentes. Si hacen como ayer, sin embargo, no admitirán en ninguno de los casos su autoría. Y si también hacen como ayer, cuestionarán la credibilidad de los heridos y no dirán de quién venían las órdenes y qué órdenes les dieron exactamente.

Los policías que declararon ayer implicados en las cargas de la escuela Mediterrània, Pau Claris y Escoles Pies dijeron que no recibieron órdenes explícitas de cargas y expusieron que se les había pedido celeridad en la retirada de las urnas, pero como encontraron un "muro humano" y una concentración "hostil", acabaron sacando la porra y cargando.