La decisión tomada por la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo (TS) de mantener la prisión preventiva al líder de ERC, Oriol Junqueras, se ha conocido justo en el momento en que las fuerzas independentista abordan las negociaciones para constituir la Mesa del Parlament y para investir al president de la Generalitat.

La permanencia de Junqueras en la cárcel le obligará a pedir permiso al juez para asistir a los plenos, el primero de los cuales está programado para el 17 de enero, cuando se elegirá al nuevo presidente de la Cámara.

La presencia de otros siete diputados electos independentistas en ese pleno también está en el aire: Joaquim Forn y Jordi Sànchez están también en la cárcel, y Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret están en Bélgica.

Forn y Sànchez son los únicos que tienen alguna posibilidad más de acudir al pleno del día 17 ya que el 11 de enero vuelven a comparecer ante el juez -también Jordi Cuixart, que no es diputado electo- para pedir que les levante la medida de cárcel preventiva.

Esto significa que no está asegurada la mayoría de 70 diputados independentistas -dos por encima de la mayoría absoluta- dado que ocho están en presión o en el exilio, y solo 62 tienen asegurada su presencia en el pleno. C's, PSC y PP suman 57 escaños, con lo cual los grupos independentistas solo podrán mantener la mayoría si los 8 diputados del los Comuns no se alinean con el bloque unionista.

En caso que los Comuns de Xavier Domènech no garanticen que no votarán con los unionistas, los cuatro diputados en Bruselas tendrán que renunciar y también dos de los que se encuentran en la prisión si no consiguen el permiso para acudir a la votación del Parlament. No se trata de una decisión baladí teniendo en cuenta que para ser investido president es necesario ser diputado del Parlament.

Negociaciones

Miembros de ERC como Gabriel Rufián habían postulado a Junqueras como próximo president de la Generalitat si Puigdemont no regresaba de Bélgica, pero la permanencia de Junqueras en la cárcel complica también este plan.

El abogado de Junqueras, Andreu Van den Eynde, aseguró que el líder republicano podría ser president estando en la cárcel, aunque admitió que solo podría salir del centro para ir a los plenos, algo que dependería de la decisión del juez.

JuntsxCat insiste por su parte en que el único candidato posible a la Presidencia es Puigdemont, pero no aclara como piensa investirlo, ya que se encuentra exiliado en Bélgica y el reglamento de la Cámara no contempla una investidura a distancia. Con todo, JuntsxCat, ERC y la CUP han celebrado ya los primeros contactos para enfocar la legislatura.

De hecho, la decisión del Supremo sobre Junqueras también es un aviso para Puigdemont, ya que sobre él pesa una orden de detención y, si regresa, con casi toda probabilidad podría acabar en la cárcel.