Varias citas destacadas se amontonan a principios de la semana que viene en Madrid, ciudad que el lunes estará disfrutando de un día de fiesta local. Es por eso que la misión de la comisión Pegasus del Parlamento Europeo, que pondrá los pies en la capital española el lunes y martes para indagar sobre el caso de espionaje con este software en España, tropezará con un ambiente de resaca, poco propicio para aclarar los hechos. Lunes de ibuprofeno.
Un ambiente demasiado relajado en una cita primordial para la imagen de España. Hay diarios madrileños que han puesto el grito en el cielo por la agenda que este viernes se ha hecho pública con los detalles de la visita: Pedro Sánchez le ha sacado peso político y ha enviado a un alto cargo de segunda línea a hablar con los europarlamentarios. El ABC está que trina con todo porque cree que el Gobierno no se puede distraer de esta manera. Es el diario que se ha tomado peor la noticia sobre la notoria falta de representantes de peso del Gobierno que reciban a los miembros del Parlamento Europeo que llegarán ávidos de saber más sobre Pegasus y España. Incluso, ha ido a hablar con Zoido y Cañas para ver qué les parece: pues fatal.
"La moción de censura salva en Sánchez de declarar ante la comisión Pegasus" reza el titular de portada del ABC, que subraya además que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, fijó el discurso de Tamames por la moción de censura "el mismo día que ya se sabía que el presidente y varios ministros estaban citados ante una delegación de eurodiputados en Madrid". Malicia: el rotativo de la derecha denuncia así lo que considera maniobras del ejecutivo para evitar dar la cara por España.
El diario parece considerar la cita con la comisión Pegasus como un acto de defensa del buen nombre de España y se queja porque habrá una larga lista de políticos independentistas que sí que mantendrán reuniones con la delegación europea y las conclusiones acabarán poniendo el Reino a la altura de Polonia y Hungría. En el programa hay una reunión con miembros del Parlamento de Catalunya y después un encuentro con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la consellera de Acción Exterior Unión Europea, Meritxell Serret, y el candidato republicano por Barcelona, Ernest Maragall, en calidad de "víctimas" del espionaje. Por parte del Gobierno, solo figura un encuentro con el secretario de Estado para asuntos europeos, Pascual Navarro. "Los enviados del Parlamento Europeo sí que se reunirán y escucharán laso quejas de una larga lista de representantes del secesionismo catalán", advierte el ABC, que culpa en los "secesionsitas" de todo porque son, defensa, "los que han dirigido desde Barcelona en todo momento este trámite".
En El Mundo también le parece fatal el programa que tiene la misión europea en Madrid y así lo pone de manifiesto en la portada: "El Gobierno planta en la delegación europea que investiga 'lo caso Pegasus': no los recibirá ningún ministro". Avisan, pues, de que la agenda de la delegación europea está "descompensada claramente hacia la versión independentista" porque, en cambio, recibirá a una representación de miembros del Parlamento de Catalunya. En esta, por cierto, también estará el diputado catalán de Vox, o sea que la delegación catalana al menos garantiza una polifonía.
Portadas por la esperanza
Más allá de Pegasus, las portadas del resto de diarios coinciden al destacar la decisión de la Cort Penal Internacional de La Haya en pedir la detención del presidente ruso, Vladímir Putin, por crímenes de guerra. "El tribunal de la Haya pide la detención de Putin miedo deportar a niños", dice El País. Los diarios de Catalunya también tiran por la carpeta internacional y subrayan la decisión de La Haya. "Se busca", apunta El Punt Avui. El Ahora se añade: "Orden de detención internacional contra Vladímir Putin". Y El Periódico: "El Tribunal de La Haya ordena detener Putin". La portada de La Vanguardia, calcada: "El Tribunal Penal Internacional ordena la detención de Putin".
Acabamos el repaso con una declaración de Luz Casal -vuelve-, vestida de rojo llamativo a la portada de El Mundo, y que suena a consejo de vida: "Debería haber aprendido artes marciales para defenderme". Tomen nota.
