La mayoría de los diputados de la CUP rechaza la decisión de ayer del Consell Polític más Grup d'Acció Parlamentària (GAP) de mantener la enmienda a la totalidad, y por lo tanto, evitar que los presupuestos pasen el primer trámite parlamentario hoy en la cámara catalana, según explican fuentes conocedoras a El Nacional.

De hecho, la decisión de vetar las cuentas la ha tomado la militancia, básicamente las asambleas territoriales y las organizaciones afines que se incluyen en la candidatura Crida Constituent. En este sentido, el grupo parlamentario tiene las manos atadas, a pesar de estar en desacuerdo, ya que no tiene derecho al voto.

El resultado de la votación de ayer pone de relieve la fuerte división interna que sufre la formación anticapitalista, ya que se decidió mantener la enmienda con 29 votos a favor, 26 en contra y 3 abstenciones. Por lo tanto, prácticamente, los militantes de la CUP se han dividido al 50% entre el sí y el no.

Un escenario parecido al que sucedió el pasado mes de diciembre con Artur Mas. Y en este caso también, al final, las corrientes más radicales y contrarias a las cuentas han acabado imponiendo su criterio. De hecho, voces internas critican que en algunos casos “no ha habido debate, sino adoctrinamiento”.

Eso significa que algunas organizaciones, como puede ser Endavant o Lluita Internacionalista y también asambleas territoriales siempre han tenido un posicionamiento muy claro respecto de los presupuestos, a pesar de las ofertas que el Govern ha ido poniendo sobre la mesa. Unas ofertas, sin embargo, que la CUP reconoce también que han llegado tarde y mal, sin margen para discutirlas como es debido.

Liderazgos

Hoy por hoy, a pesar de la tensión que se respira en el seno del grupo parlamentario, no se plantean la posibilidad de que alguien de ellos dé un paso al lado, como pasó con Antonio Baños. “Se ha demostrado que aquello no funcionó”, explican estas mismas fuentes. Lo que sí tiene intención de hacer la CUP es “alternar los liderazgos”. Es decir, intentar rebajar la presencia o la imagen pública de diputados como Anna Gabriel, que ahora mismo es claramente la líder del grupo.

El objetivo de este “coliderazgo” en el grupo parlamentario sería poner las bases para seguir tendiendo puentes” con el Govern, porque insisten en que el procés no está muerto. De hecho, ayer mismo, a pesar de las caras largas e incluso de tristeza, la diputada Eulàlia Reguant insistía en la voluntad de negociar los presupuestos, pero ya de cara al 2017.