Bajo el lema “Sin Miedo, desobedezcamos por la independencia” la CUP ha conseguido sumar entidades y partidos políticos a una manifestación en protesta por el asedio judicial a los ayuntamientos. Unas 4.000 personas han recorrido las calles de Barcelona gritando consignas de condena a la persecución de los cargos electos, ayuntamientos y las instituciones catalanas que han mostrado su apoyo a la declaración del 9-N.    

El diputado de la CUP, Benet Salellas, ha recordado al inicio de la marcha que su “apuesta por la independencia es la vía unilateral y la desobediencia. No hemos hecho más que recoger argumentos para hacer camino propio y construir la República catalana”. Un sentimiento compartido por compañeros de diferentes partidos políticos y entidades que han mostrado su sintonía ocupando la cabecera de la manifestación.   

Entre ellos Joan Tardà y Alfred Bosch de ERC, Jaume Asens i Gala Pin de Barcelona en Comú, Dolors Sabater alcaldesa de Badalona, Jordi Cuixart presidente de Òmnium Cultural, Teresa Forcades de Procés Constituent, el antropólogo Manuel Delgado, Eduard Calvo vicepresidente de la AMI, David Companyon de EUiA, Joan Coma concejal de Capgirem Vic-CUP investigado por la AN, y todos los diputados en el Parlament de Catalunya de la CUP-CC, entre otros representantes de la sociedad civil catalana.

Homs desentona y Salellas contesta

La transversalidad en la fila cero, sin embargo, no se ha reflejado más allá de la cabecera. En el cuerpo de la manifestación, principalmente, había simpatizantes de la CUP y costaba identificar a afines de otros partidos.

De hecho, se han escuchado críticas a las declaraciones del convergente Francesc Homs que, horas antes de la manifestación, ha acusado a la CUP de “romper la sonrisa del independentismo”: una declaración que ha sido interpretada como una consigna a no asistir a la manifestación.

Salellas ha desmentido las palabras del vicepresidente de Convergència: “contra todo relato hegemónico, lo que venimos a decir hoy es que el procés no tiene que ser de partidos, no pertenece a ningún partido y lo que tenemos que hacer es responder a las instituciones antidemocráticas del Estado con movilizaciones conjuntas y transversales. Le decimos a Homs que deje de repetir discursos de vieja política, que baje a la calle y que se junte a las movilizaciones populares como cualquier otro, no desde ningún privilegio ni balcón de un partido político”.

Gritos de independencia

La marcha ha transcurrido con normalidad y con un ambiente festivo y reivindicativo. El acto ha acabado con la lectura de un manifiesto de condena a la actitud del Gobierno español: "No podemos permitir que el Estado español ponga bajo investigación y juicio a concejales y ayuntamientos... tampoco que se judicialice la política catalana, suspendiendo leyes en el Tribunal Constitucional”.

Finalmente, la alcaldesa de Berga, Montse Venturós, judicializada por no haber retirado la estelada del Ayuntamiento en periodo electoral, ha leído el poema Llibertat de Joan Margarit.

La manifestación de esta noche es el colofón de la campaña "Sense por" de apoyo a los cargos electos independentistas perseguidos por la justicia española. Todo, el día después del acto en apoyo a los alcaldes investigados por haber aprobado mociones en el consistorio en apoyo de la declaración del 9-N.