Si Junts per Catalunya ha criticado el Pacto Nacional por la Lengua acordado entre el PSC, ERC y Comuns, la CUP también ha estado muy crítica. La diputada anticapitalista Laia Estrada ha asegurado que el Pacto Nacional por la Lengua "nace sin ambición" y es "una herramienta de propaganda al servicio del PSC". Laia Estrada lo ha dicho desde una rueda de prensa en el Parlament, desde donde se ha abierto a negociar las propuestas una vez lleguen a la cámara catalana, donde se debatirán y se votarán. Sin embargo, considera que el acuerdo firmado este martes "es una escenificación y un lavado de cara". Los anticapitalistas defienden que "el principal enemigo que tiene el catalán es el Estado español" y que "no tiene sentido hacer un pacto de su mano para ajustarlo a su legalidad". "Que la única lengua obligatoria sea el castellano", ha advertido Estrada, "relega" el catalán "a un uso anecdótico".

Los anticapitalistas también han defendido que el Pacto tendría que tratar el modelo económico de Catalunya, que ha tildado como "taberna o patio de recreo de Europa". Según la diputada, la precariedad laboral que provoca el sistema actual y el aumento del precio de la vivienda comporta la expulsión de vecinos y su sustitución por "expats y guiris". Al mismo tiempo, ha señalado el ámbito educativo como clave para proteger la lengua catalana y ha lamentado que el documento que han firmado el Govern, partidos y entidades no incluya medidas como el refuerzo de las plantillas, la reducción de ratios en las aulas, el incremento de las inspecciones o cambios en la acreditación de las competencias lingüísticas. Todo ello mientras está a la espera de lo que el Tribunal Constitucional dictamine sobre la aplicación de horas lectivas en castellano.

"No menciona la sentencia del 25%"

"No menciona, en ningún caso, la más que previsible sentencia del Tribunal Constitucional contra el catalán y nuestro modelo de inmersión lingüística, y, por lo tanto, nosotros entendemos que cerrar los ojos ante una realidad, que lo que tenemos que hacer es afrontarla, es una auténtica irresponsabilidad", ha valorado. Preguntada por como explica que haya entidades como Plataforma por la Lengua o Òmnium que sí que lo hayan suscrito, ha expresado que para estas entidades se trata de un punto de partida solamente, y que prueba de su desconfianza es que "están diciendo que lo fiscalizarán de cerca", a la vez que ha lamentado que no se hiciera partícipe a Ustec. Ha dicho que respetan la decisión de las entidades porque las entidades y los partidos tienen cada uno su papel: "Se está intentando explicar a la gente que con este pacto se solucionarán los problemas que tenemos con la lengua, y eso no es cierto".