El mismo día en que Junts y PSOE han anunciado su pacto para la investidura de Pedro Sánchez después de semanas de intensas negociaciones, el Parlament de Catalunya ha debatido la posibilidad de poner en marcha los mecanismos para la redacción de una ley para celebrar un nuevo referéndum de autodeterminación en Catalunya a propuesta de la CUP. Y los anticapitalistas se han quedado solos en la cámara catalana defendiendo esta posibilidad, ya que tanto ERC como Junts, y también los comuns en dos de los cuatro puntos, se han abstenido. En cambio, el PSC ha votado en contra de todos los puntos con PP y Vox mientras que los diputados de Cs no han votado. El debate de la moción se ha parado después de que Vox haya presentado una petición de reconsideración en la Mesa, ya que en el texto de la CUP había tres errores ortográficos, pero ha sido rechazada.

La diputada Monserrat Vinyets ha sido la encargada de presentar la moción que reclamaba constituir una ponencia redactora conjunta, de acuerdo con el reglamento del Parlament, para hacer un texto de la proposición de ley del referéndum de autodeterminación como paso previo a su celebración antes de que acabe la legislatura actual, que, si el president Aragonès agota, se alargará hasta a principios del 2025. La moción rechazada en el Parlamento también incluye la necesidad de internacionalizar el conflicto para reclamar su resolución democrática y que, una vez aprobada la ley, "iniciar los debates para garantizar la realización".

ERC reclama recetas diferentes para un nuevo referéndum

Vinyets ha justificado la presentación de esta moción en este contexto actual, ya que, dos años y medio después de la investidura de Pere Aragonès, ha lamentado que "nunca llega el momento oportuno", por culpa de la pandemia, pero también por  la represión que ejerce el Estado sobre el independentismo "que nos hace retroceder y nos paraliza". "Alguna vez tendremos que salir adelante, no nos podemos quedar siempre en la casilla de salida", ha señalado la diputada de la CUP. Con todo, estas explicaciones no han convencido a los otros a dos partidos independentistas, que se han abstenido en la votación.

Por un lado, el republicano Jordi Orobitg ha empezado su intervención adelantando que el partido no votaría favorablemente a la propuesta de la CUP, recordando que ya se hizo una ley de referéndum en el 2017, que amparó el 1-O, aunque "desgraciadamente este no vino seguido de la independencia". Para Esquerra, entonces, esta propuesta está "descontextualizada", ya que si bien podría tener sentido en el 2017, hoy en día no es así: "La realidad nos lleva a entender que tenemos que seguir pasos diferentes", ha reflexionado el diputado, que, eso sí, ha advertido que el referéndum es "irrenunciable". Desde de ERC han aprovechado la ocasión para sacar pecho del acuerdo llegado con el PSOE ahora hace una semana, que entre otras cosas recoge la continuidad de la mesa de negociación y "el reconocimiento explícito del conflicto que se tiene que resolver democráticamente", aparte de una "ley de amnistía para negociar con igualdad de condiciones".

¿El 1-O, en la papelera de la historia?

En cambio, por parte de Junts, la encargada de avanzar la abstención ha sido la portavoz, Mònica Sales, y lo ha hecho lamentando que esta propuesta de la CUP para empezar el camino hacia un nuevo referéndum se haga en una moción "amparada en el acuerdo de claridad", cuando hace solo unas semanas, en el Debate de Política General los dos partidos lo criticaron duramente. "No podemos aceptar un acuerdo de claridad sin el apoyo del Parlamento", ha insistido la juntaire, aunque después Vinyets le ha dejado claro que si la abstención de Junts se debía a las referencias a esta apuesta de Pere Aragonès, las habrían eliminado.

Salas, que ha reconocido compartir con la CUP el objetivo de la independencia, pero no la estrategia, ha remarcado que su partido no entiende el porqué de la moción, cuando la ley del referéndum ya fue aprobada en el 2017. "Si quieren tirar el 1 de octubre a la papelera de la historia, no cuenten con nosotros", ha reivindicado Sales, haciendo referencia a una de las proclamas más habituales de los cupaires, ya que por Junts, solo un referéndum acuerdo con el Estado lo puede sustituir.

El PSC celebra la abstención de Junts y ERC

Los comunes se han sumado a la abstención de Junts y ERC, con su portavoz, David Cid, sacando pecho que el partido siempre ha tenido dentro de sus objetivos un referéndum pactado con el Estado para resolver el conflicto político: "Nos presentamos con esta propuesta a las elecciones generales del 2023, todo el mundo sabía que estaba votando en Catalunya", ha rememorado Cid sobre unas elecciones en las cuales los comunes quedaron segundos en número de votos, por delante de Junts y ERC. En cambio, el PSC, que votó a favor de la petición de reconsideración de Ciutadans, ha tildado de error la propuesta de la CUP, detrás de la cual consideran que hay una "intencionalidad política" debido al momento político en el cual se encuentra el Estado. En cambio, ha celebrado que tanto Junts como ERC se hayan alejado de la estrategia de los cupaires en este sentido, ya que, "la mayoría de Catalunya, también los independentistas," no está en la celebración de un nuevo referéndum.