La presidenta del grupo de la CUP en el Parlament, Mireia Boya, ha pedido hoy al Govern "gestos contundentes" en los presupuestos, pero ha advertido que una negativa de su partido a apoyar las cuentas no supondría el final de la legislatura. 

En una entrevista en Catalunya Informació, Boya ha asegurado que las cuentas no tienen que ser "el tema central para garantizar la estabilidad de nada". En este sentido, ha negado que su voto negativo, en caso de producirse, tenga que poner punto y final a la "legislatura de la desconexión" y precipitar, por lo tanto, nuevas elecciones.

Boya cree que el hecho de que Catalunya tenga presupuestos prorrogados impide seguir adelante con las inversiones previstas, pero "en ningún momento significa que se acabe el mundo". No obstante, la cupera ha pedido al Govern de Puigdemont que "lea la estrategia" de su partido e intente "hacer gestos contundentes" para que los próximos presupuestos de la Generalitat "vayan más allá y no sean autonomistas".

Después de defender una vez más que se negocie con los bancos y con el Gobierno español un impago parcial de la deuda de la Generalitat, Boya ha exigido también al Govern que "asuma políticamente" una eventual negativa de los Mossos d'Esquadra a notificar a los cargos electos catalanes los requerimientos de procesos judiciales abiertos por desobediencia.

Hay que recordar que esta semana en el pleno del Parlament, JxSí evitó, precisamente, la aprobación de este punto de la moción de la ruptura que ratificó la resolución del 9N, suspendida por el Tribunal Constitucional. "¿Por qué la policía de nuestro país tiene que hacer este papel de mensajero de una Audiencia Nacional, una Fiscalía y un Tribunal Constitucional que nosotros no reconocemos?", se ha preguntado.