La CUP insiste en que la decisión está tomada: "Con el actual proyecto de presupuestos, la enmienda a la totalidad es irreversible". De este modo el diputado cupaire Benet Salellas ha dejado bien claro que si el Govern no pone sobre la mesa otra propuesta de presupuestos, los actuales no tendrán el apoyo de la formación anticapitalista porque los consideran "continuistas" en las ideas que presentan.
En este sentido, Salellas ha insistido en que los presupuestos tienen que ser "una herramienta política" que apuesten claramente por la ruptura, la desobediencia y la reversión de los recortes. Si bien la CUP todavía no ha registrado formalmente la enmienda, lo hará antes del día 6, que es el día que finaliza el plazo.
A pesar de esto, Salellas ha asegurado que están dispuestos a bajar a "la arena política y discutir", dejando la puerta abierta a la negociación con JxSí para poder incluir sus demandas. También la diputada Mireia Vehí ha remarcado que "la CUP nunca se levanta de la mesa". No obstante, Salellas ha defendido que no son partidarios de negociar enmiendas parciales porque no están de acuerdo con los límites que ha marcado el Govern ni en los ingresos ni en el gasto, por lo cual prefieren impugnar las cuentas íntegramente y poder negociar un proyecto nuevo para abordar estos topes.
Las demandas cuperas "imprescindibles" pasan por desobedecer el techo de déficit que impone Hacienda, y que Junqueras ahora contempla; incluir todas las tasas anuladas por el Tribunal Constitucional, y no sólo algunas de las suspensas como incluyen las actuales cuentas; y por último revertir todos los recortes y privatizaciones de Convergència hasta el punto de plantear "un regreso al modelo de gestión pública del tripartito" en cuestiones como por ejemplo el impuesto de sucesiones, además del IRPF.
ERC marca el camino
Precisamente, la CUP ha asegurado que Esquerra Republicana "marca la línea correcta" en los presupuestos, después de que el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, haya reconocido esta mañana en rueda de prensa que sería "coherente" incorporar las tasas anuladas por el TC en las cuentas y que hay margen para negociar el IRPF. Aún así, Salellas también ha querido matizar que "si es suficiente o no, ya lo veremos".