En su intervención, minutos antes que se aprobara la ley del catalán, el president Pere Aragonès ha reiterado, como ha ido haciendo las últimas semanas, que este acuerdo puede ser más amplio e ir más allá de ERC, Junts, PSC y comuns, que son los que han acabado votando a favor. Se refería a la CUP, pero los anticapitalistas no han recogido la mano tendida del president y han acabado votando en contra de la normativa, después de que su líder, Carles Riera, haya pronunciado un discurso mucho llevar: ¿"Si aplicamos la inmersión en todas partes y el catalán es la única lengua vehicular, de que están hablando cuando se refieren a la autonomía de los centros? Están hablando de la segregación escolar, eso es liberalismo educativo y tiene como consecuencia la debilidad del catalán", ha empezado Riera, minutos después de advertir que todas las encuestas y los estudios apuntan hacia la misma dirección: un retroceso del uso social y del uso escolar del catalán, después de años de un retroceso también de la inmersión. Por todo ello, se ha querido dirigir directamente al Govern, que lo escuchaba desde la primera fila del hemiciclo para hacerles una pregunta: "Después de esta ley, las casi 50 escuelas que ya están aplicando el 25% por órden del TSJC, recibirán instrucciones claras e inmediatas del president o del conseller de Educació para dejar de aplicarlo?".

 

Yendo más allá y después de advertir que "la ley y el decreto empeoran nuestros elementos legislativos para defender el catalán", Riera se ha dirigido directamente a los dos partidos que conforman el Govern de la Generalitat. Primero a Junts y a la presidenta del partido y del Parlament, Laura Borràs, quien le ha preguntado si este es su manera de demostrar que "esta es la legislatura de confrontación con el estado". ¿"Diputados de ERC, este es el conflicto democrático"?, ha preguntado el cupaire ante la nueva ley, a la cual ha tildado de chapuza.

Vehicular y curricular: ¿sinónimos?

En este sentido, les ha reprochado que, con la nueva normativa, "la derecha, la extrema derecha, el estado y los jueces seguirán presionando para poner más castellano en la escuela. Y ahora, lo tendrán un poco más fácil", por todo ello, les ha pedido que retiren la ley y que se trabaje en un "proyecto lingüístico para todos los centros que garantice el catalán como única lengua vehicular".

Cuando ha vuelto a intervenir Riera, después de que Aragonès haya celebrado que "hoy damos un paso adelante como país", el diputado de la CUP ha reprochado que es "evidente" que los conceptos de curricular y vehicular no dejan de ser sinónimos, ya que, al fin y al cabo, lo que hacen es "abrir la puerta al uso del castellano más allá del aprendizaje del idioma. Por eso, ha resumido que el Parlament "abre hoy la puerta al bilingüism en la escuela y adecua la normativa catalana a la tesis principal del TSJC".