Las exdiputadas cupaires Anna Gabriel y Mireia Boya han sido citadas a declarar ante el Tribunal Supremo el próximo 14 de febrero. Y todavía no se sabe cómo actuarán. Preguntada sobre si acatarían la citación judicial, la portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Núria Gibert, no ha querido descartar ningún escenario. Ha dejado la estrategia de defensa en manos de los equipos jurídicos de la formación. En otros procesos, cargos de la formación han plantado a la acción judicial

En este sentido, como ya han denunciado en ocasiones anteriores, los anticapitalistas han denunciado que el Tribunal Supremo no es competente para juzgar los delitos de rebelión. "No tiene esta competencia", ha insistido Núria Gibert. La CUP ha presentado este viernes la campaña Ni una més contra la "represión del 78", conjuntamente con la organización Alerta Solidària.

Sí ha afirmado que la ofensiva judicial del Estado español no puede suponer "ni renuncias ni acatamientos". La portavoz del Secretariado Nacional ha sostenido que, en todo caso, se tiene que responder a ella materializando la República.

Excepción judicial

Desde la CUP consideran que "no es legítimo" el proceso judicial abierto contra Gabriel y Boya y que solo busca atacar "a aquellas personas que defienden" el derecho de autodeterminación, en este caso en el Parlament. "Todas las acusadas comparten la voluntad de superar esta excepción judicial y reivindican todo el trabajo hecho durante su mandato como diputadas", aseguran en un manifiesto redactado para la ocasión.

Los anticapitalistas denuncian un Estado español "demofóbico y represor" que imputa a representantes políticos "por lo que piensan o dicen". Estas actuaciones, advierten, tienen el objetivo de "desmovilizar" a la ciudadanía. Por eso reivindican que lo que hace falta es "seguir trabajando por la consecución" de la República proclamada el pasado 27 de octubre.

Caja de solidaridad

La campaña Ni una més hará actos de difusión de los casos represivos del Estado español y también ha puesto en marcha una caja de resistencia, para hacer frente a los elevados costes de los procesos judiciales. "Quieren hacer callar a la CUP, pero no solo la CUP, sino también el pueblo catalán", ha advertido Gibert.