La CUP tiene prisa y no espera nada del Estado español. Lo ha dejado muy claro el diputado Albert Botran esta tarde en su réplica en el Parlament. "La capacidad técnica está, la voluntad política y la fuerza social también", ha enumerado, emplazando a superar el "falso debate del referéndum pactado" y tirar por la vía de la unilateralidad cuanto antes mejor.

Un mensaje con dos destinatarios. Por una parte, Botrán se dirigía al grupo parlamentario de Catalunya Sí que es Pot, que da apoyo al referéndum pero sólo por la vía del pacto con el Estado. Por la otra, al president Puigdemont, que su "referéndum o referéndum" lleva incluido un intento de diálogo con España para celebrar la consulta.

"Ahora que las condiciones están maduras no podemos dejar que se pudran", ha avisado Botrán, que ha hecho referencia a la ruptura del PSOE y a las demandas de inhabilitación de Mas, Ortega y Rigau. "¿Ahora nos entretendremos en intentar conseguir un referéndum pactado?", ha interrogado, a la vez que aseguraba que su partido está preparado para empezar a trabajar en lugar de estar a la espera del Estado, para ejercer el derecho a decidir. 

No al capitalismo salvaje

En la segunda parte de la intervención, el diputado Benet Salellas se ha encargado de la parte más económica del discurso cupaire y ha emplazado a "construir diques de contención al capitalismo salvaje". En este sentido, Salellas ha insistido en lo que es la principal reivindicación del partido para dar apoyo a los presupuestos: una política de redistribución de riqueza.

La recuperación del impuesto de sucesiones y la aplicación de un impuesto a las grandes fortunas han sido algunas de las propuestas, además de una apuesta por "superar las políticas de déficit de Europa" y "emanciparse" de las leyes de estabilidad presupuestaria.

Salellas ha acabado con una referencia literaria al filósofo Josep Maria Esquirol y a su libro Resistencia intima. "Somos resistentes, tenemos memoria y tenemos sueño" ha sentenciado, antes de asegurar estar dispuesto a trabajar sólo para construir "un país público". "Que cada paso de la república esté lleno de derechos y de justicia social. Resistiendo siempre" ha concluido.

La sombra del Caso Benítez

A pesar de que la discrepancia dialéctica con el president se ha enmarcado en el buen tono, Benet Salellas ha enfadado al presidente cuando, en el turno de réplica, ha hecho alusión al caso Benítez. "Hoy hace tres años del asesinato de Juan Andrés Benítez por parte de ocho agentes de los mossos de escuadra", ha dicho Salellas ante un Puigdemont perplejo. Salellas ha continuado y ha recomendado "expulsar estas ocho manzanas podridas del cuerpo, estos 8 asesinos" por el buen nombre del cuerpo.

Salellas, sin embargo, ha cerrado la intervención proclamando la intención de la CUP de buscar puntos de encuentro con el Govern y ha cerrado rememorando a David Fernández: "Tienen la mano tendida por el proceso y para construir un país público y el puño cerrado por los recortes. esta es la posición de la CUP con David Fernandez y ahora ".