La CUP ha empezado a debatir su propuesta política para encarar las próximas elecciones y se plantea incluir la voluntad de hacer un nuevo 1-O mientras Podemos forme parte del Gobierno.

La propuesta del secretariado de la CUOP, según ha adelantado el diario Ara y ha confirmado la ACN,  apunta a la celebración de un nuevo referéndum unilateral si "fracasa la mesa de diálogo" mientras "unas fuerzas políticas supuestamente democráticas, que en algún momento habían apostado por la resolución del conflicto por una vía democrática y no impositiva y represiva" estén en la Moncloa.

Mireia Vehi CUP ACN

Mireia Vehí, portavoz de la CUP en el Congreso. Foto: ACN

Respuesta popular

Una vez proclamada la república, señalan desde la CUP, hará falta "una respuesta popular en formato de gran movilización, en un nuevo contexto de huelga general política".

En el documento, que se ha debatido en el consejo político de este fin de semana y que los cupaires trabajan como un punto de partida para los futuros retos de país con las territoriales y asambleas abiertas, explican que "la resistencia popular frente el formato represivo del estado" tendrá que ser sostenida en el tiempo". Por todo ello interpelan a la sociedad catalana a "prepararse para este momento insurreccional".

Referéndum pactado

El primer paso que sitúan en todo este proceso es un acuerdo nacional para la autodeterminación, las libertades, los derechos civiles y sociales, abierto a todos los agentes políticos, sociales y culturales que agrupe las fuerzas partidarias de la democracia en el país. Este es un documento sobre el cual están trabajando -por lo tanto, todavía no definitivo- y se podría llevar a validación en septiembre.

La formación, que cree que el referéndum pactado sería la mejor vía, ya que plantea una "forma alternativa" de "ruptura democrática con el Estado", que pasaría por "acuerdo nacional, movilización, diálogo, fracaso o bloqueo del diálogo, movilización y desobediencia civil, ejercicio unilateral de la soberanía, institucionalidad alternativa, reprendida o en caso contrario referéndum unilateral u otra forma plebiscitaria que valide democráticamente el ejercicio de la autodeterminación".

Los anticapitalistas señalan que el conflicto político no se ha acabado y que unas nuevas elecciones catalanas "tampoco modificarán la composición del Parlamento en cuestión de bloques independentista, unionista y autodeterminista," aunque abre la posibilidad de que el sector independentista consiga superar la barrera del 50% de los votos".