Las restricciones impuestas por el Govern para frenar los contagios de coronavirus obligan a todo el mundo a quedarse en su municipio cada fin de semana. Pero no lo sufre igual un ciudadano barcelonés que uno de Sant Miquel de Campmajor (Pla de l'Estany).

Es por este motivo que la CUP ha reclamado al Govern que sustituya el confinamiento municipal por el comarcal en los municipios con menos de 500 habitantes. También ha instado al Ejecutivo "a aplicar medidas sanitarias teniendo en cuenta las diferentes realidades territoriales vinculadas a la densidad demográfica, los vínculos socio-económicos y las diversas situaciones sanitarias".

Tal y como recuerda la misma formación anticapitalista, 337 de los 947 municipios catalanes tienen menos de 500 habitantes, es decir, más del 35%. Con respecto a habitantes, en total agrupan a unos 80.000 catalanes aproximadamente, el 1,2% de la población catalana.

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Control policial en Barcelona durante un fin de semana / Foto: ACN

"Estos municipios se caracterizan por tener una densidad de población muy baja y una falta de servicios básicos esenciales. Funcionan con unas dinámicas y hábitos que para desarrollar su vida cotidiana necesariamente lo tienen que hacer conectados y relacionándose con los servicios y las personas de las capitales comarcales y de los pueblos que les están próximos: abastecimiento de productos en tiendas o mercados no sedentarios, actividades culturales, servicios sanitarios, bancarios," recuerdan.

Por todo esto, la CUP tilda de "urbanocentristas" las restricciones impuestas por el Govern en este sentido y acusa al Ejecutivo de no tener en cuenta "la realidad de una gran parte del país". "Las zonas rurales, con mucha menos población, tienen que aceptar medidas que son absolutamente desproporcionadas por la realidad que tienen", lamentan.

Para la CUP, pues, la autorización dada el pasado 9 de enero que permite los desplazamientos fuera de los municipios que no dispongan de establecimientos de productos esenciales no es suficiente y pide "ir más allá".

Otras medidas en micropueblos

Además de suprimir el confinamiento municipal, la formación anticapitalista también propone "una diferente interpretación del índice de riesgo y aplicar otro indicador que se aproxime más a las realidades de baja densidad poblacional", permitir el desarrollo de actividades extraescolares y eliminar las restricciones horarias en bares, restaurantes y cafeterías, ya que en estos municipios "no hay riesgo de aglomeraciones".

Coincidencia con Torra

Precisamente, el president Torra hizo una petición similar con respecto al confinamiento perimetral de los pequeños pueblos a través de un tuit donde respondía a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que pedía por su parte un confinamiento metropolitano para Barcelona y su área.

"Es justamente al revés, querida Alcaldesa: el Procicat no puede tratar igual a un municipio pequeño que a Barcelona", le lanzó después de que Colau pidiera al Procicat que no tratara a la capital catalana igual que a un pueblo pequeño.

 

Imagen principal: Entrada del municipio de Sant Miquel de Campmajori (Pla de l'Estany), con un censo de 228 habitantes / ACN