Después de que ayer la Mesa del Parlament decidiera evitar enfrentarse con el Tribunal Constitucional y no enviar las conclusiones de la Comisión del Procés Constituent en el pleno de la próxima semana, hoy la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boya, ha puesto de manifiesto a Els Matins de TV3 que "no tenemos ninguna duda que se votarán".

Lo ha justificado recordando que la Mesa lo puede incluir hasta mañana el viernes al mediodía, que es cuando realmente acaba el plazo, y ha justificado, también, que ayer no lo admitiera a trámite precisamente por eso.

El artículo 65.3 del Reglamento de la Cámara deja claro que las conclusiones de la comisión de estudio se tienen que entregar a la Mesa y que esta, una vez escuchada la Junta de Portavoces, "tiene que decidir si toma nota o si hace falta darles una tramitación específica". Pero los grupos pueden pedir que se debatan estas conclusiones y se voten en el hemiciclo, y los votos de Junts pel Sí y la CUP son suficientes para hacerlo.

Confrontación directa con el Estado

Boya ha vuelto a animar a los grupos a "desobedecer" al TC porque así "será legítimo en Catalunya" y, en este caso, el proceso constituyente "es una confrontación directa con el Estado" que se tiene que "desoír" para convertir la "desobediencia" en una cosa "cotidiana" y esperar, así, "el momento de la desconexión final".

En este sentido, ha ratificado que "el mecanismo de legitimación del proceso es hacer un referéndum, que no puede ser pactado" y ha puesto sobre la mesa que "no me pasaría por la cabeza que eso no se pudiera hacer por miedo o dudas con el Estado español".

Y es que para la CUP, tanto el Referéndum Unilateral de Independencia (RUI) como sacar adelante el proceso constituyente "son las dos vías más rápidas para romper con el Estado". Por eso, ha avisado de que el RUI -que quieren que se celebre el primer semestre del 2017- "tiene que formar parte del plan de Puigdemont porque es un elemento central".

No reconocer al TC

El TC declaró "inviables" los trabajos de la comisión este martes y exigió al Parlamento que respetara la Constitución porque "su actividad es absolutamente inviable" por su coincidencia con el "proceso de desconexión" que ya declaró nulo el alto tribunal. Ahora bien, para la CUP este sólo es "un informe más del TC, que no lo reconocemos".

Boya ha aprovechado para mostrar su satisfacción sobre como están yendo las cosas en la cuestión del Proceso Constituyente porque "siempre ha habido una dinámica positiva" y "hemos conseguido llegar a un consenso en el redactado e hicimos unas conclusiones conjuntas". Y es que, para los cupaires, eso "no es una cosa que se tenga que apropiar el Parlamento, sino la ciudadanía".

Explicaciones a PDC

Desde la formación de la mesa del Congreso este martes, la CUP ha evitado pronunciarse sobre la polémica votación, pero hoy, Mireia Boya ha afirmado que el Partit Demòcrata Català (PDC) tendría que "dar explicaciones aquí en Catalunya" sobre el sentido de sus votos. "No me parece muy correcto este posible pacto de derechas (PDC con PP y C's) para facilitar la mesa", ha reconocido la diputada.

De este modo, la izquierda independentista ha hecho evidente su malestar. Es más, la CUP considera que un debate como el de la mesa de la cámara baja no tendría que centrar la atención informativa. "Creo que en el Parlament pasan cosas más interesantes", ha espetado. Ahora bien, también ha criticado que se les acuse de votar junto a los unionistas, cuando CDC y JxSí "lo hacen muchas veces" en el Congreso y en el Parlament.