Ante la retirada de un lazo amarillo de los escaños del Govern por parte de Ciudadanos, la CUP ha querido dar respuesta. Una vez se ha reanudado el pleno, después de su intervención en el debate sobre las cuentas de la Generalitat, la diputada Natàlia Sànchez ha situado en aquel asiento un cartel en inglés: "Stop Fascism" (Stop fascismo).

Acto seguido, el portavoz parlamentario anticapitalista, Carles Riera, ha pedido la palabra para hacer una aclaración: que la decisión de situar el lazo amarillo al lado del president Quim Torra no se ha hecho por unanimidad, sino con la oposición de los cuperos. "No permitiremos que se normalice el fascismo en el Parlament", ha advertido Riera.

cartell feixisme cup ciutadans - sergi alcazar

Ante este ataque, el portavoz de Ciudadanos que ha retirado el lazo, Carlos Carrizosa, ha replicado que "el fascismo es el supremacismo, la xenofobia y el que hace del espacio público un espacio ideológico". En este sentido, ha defendido que "lo que se pide aquí es que se respeten las ideas de todos y la neutralidad del banco del Govern".