La CUP no asistió al acto que el Consell per la República celebró ayer sábado en Perpinyà al considerar que se produce "en el contexto de una campaña electoral".

"Aunque oficialmente no se ha arrancado, todos somos conscientes de que está sobre la mesa desde el momento que el presidente dice que convocará elecciones después de la aprobación de los presupuestos", ha dicho la portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Maria Rovira, en una rueda de prensa este domingo.

Después de que un portavoz de Poble Lliure afirmara que "la izquierda independentista y combativa tenía que estar en Perpinyà", Rovira ha respondido que "no era lo más adecuado". "Era un acto electoral que inicialmente quizás no estaba pensado para que fuera así, pero que finalmente sí", ha concluido.

No obstante, Rovira ha afianzado la "máxima solidaridad anti-represiva" con los presos políticos y los exiliados "como CUP, como izquierda independentista y como el conjunto de organizaciones que forman parte de la candidatura". Además, ha aprovechado para señalar la "represión hacia los movimientos populares que se están rompiendo la cara por los derechos del conjunto de las personas" que cree que está ejerciendo la Generalitat.

"Aglutinar el descontento"

Además, este domingo la CUP ha aprobado la propuesta programática con qué se presentará a las próximas elecciones en el Parlament y lo hará con el objetivo de "aglutinar el descontento de todas aquellas personas que han visto como otros proyectos políticos quedaban absorbidos por dinámicas institucionales y que no solucionaban sus necesidades".

Por su parte, Edgar Fernández ha propuesto "volver a poner sobre la mesa un nuevo momento de ruptura con el Estado". "Un nuevo embate de desobediencia institucional y colectiva vinculando la conquista de derechos con el ejercicio efectivo del derecho a la autodeterminación", ha añadido.