El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ve el juicio oral del 1-O, que previsiblemente tendrá lugar este otoño, como una "oportunidad internacional" que no se puede "desperdiciar" para poner el Estado contra las cuerdas. En una carta dirigida a El Món a Rac1, el líder de la entidad independentista hace un llamamiento al pacifismo: "Serenidad, coraje y siempre militantes de la ternura", explica Cuixart.

La carta de Cuixart, enviada el día de Sant Jordi, sigue la misma línea de lo declarado ayer por la exdiputada Mireia Boya en su cita al Tribunal Supremo. La cupera expuso ante el magistrado del alto tribunal que la sentencia ya estaba "escrita" y que la batalla judicial se trasladaría posteriormente a "instancias internacionales". Una idea que sigue la estrategia de internacionalización del proceso que se entrevé en las palabras de Cuixart.

En la misiva, el dirigente de Òmnium lamenta la "situación crítica" por la que está pasando Catalunya y denuncia los "graves retrocesos en derechos fundamentales" que han tenido lugar en el estado español en los últimos tiempos y menciona los casos de Valtònyc, Hasél y Casandra Vera, entre otros, para ilustrar el punto en que se encuentra el país.

Mensaje de esperanza

Cuixart expresa su confianza con el futuro y confía en que la situación puede cambiar. "Claro que podríamos estar mucho mejor, pero también mucho peor", expone a la carta, para después seguir: "Preparémonos pues, llegados hasta aquí nos toca pues lo mejor de cada uno de nosotros individual y colectivamente", expone al líder independentista.