El abogado del presidente en el exilio Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, se ha mostrado escéptico ante la posibilidad de que la fiscalía retire las acusaciones por rebelión y sedición contra los políticos independentistas que están en la prisión. Lo ha dicho en una entrevista al programa Via lliure de Rac1, en qué ha insistido en que el ministerio público tendría que recular en su acusación "porque no tiene sentido jurídicamente", pero ha augurado que no lo hará por "presiones" de los poderes influyentes del sector españolista.

"No soy muy optimista sobre la retirada de los delitos, a la vista de lo que ha pasado con la demanda contra el juez Llarena", ha afirmado Cuevillas, en referencia al cambio de criterio del gobierno de Pedro Sánchez, que finalmente ha asumido pagar la defensa del magistrado del Tribunal Supremo.

Las acusaciones "tendrían que caer"

Alonso-Cuevillas ha insistido que las acusaciones por rebelión y sedición en la causa contra el proceso soberanista "tendrían que caer de forma clarísima" porque "una rebelión es un levantamiento violento para derribar un régimen, y eso no se ha producido", asegurando que son delitos atribuibles al golpe de estado del 23-F de 1981 o al alzamiento del 18 de julio de 1936, pero no al referéndum del 1-O.

Así y todo, también ha apuntado que no confía en que la fiscalía retire estas acusaciones porque considera que recibirá "presiones" para no hacerlo, señalando como ejemplo la contratación del abogado que defenderá a Pablo Llarena en la demanda presentada por Puigdemont y cuatro exconsellers, que finalmente ha asumido el ejecutivo presidido por Pedro Sánchez.

"Primero el Ministerio de Justicia dijo que no asumiría la defensa de Llarena en cuestiones privadas, pero el gobierno español no ha podido superar las presiones de jueces, fiscales y prensa oficialista, y ha tenido que cambiar de criterio". Así ha valorado la situación Jaume Alonso-Cuevillas este domingo, añadiendo que "a la vista de cómo han gestionado este tema, será difícil que rebajen las acusaciones de rebelión y sedición".

Augura un "otoño caliente"

De cara al curso político y judicial que empieza este lunes, el abogado de Puigdemont ha señalado que será un "otoño caliente" porque se está viviendo una "situación excepcional". Cuevillas ha asegurado que "el problema de base es que el ordenamiento jurídico no tiene un instrumento jurídico para combatir una declaración de independencia pacífica". "Como no lo tiene y quiere dar un escarmiento", ha añadido, "están dispuestos a manipular el estado de derecho y a manipular las normas básicas", en relación a los argumentos para mantener la acusación de rebelión y sedición contra los líderes soberanistas.