Cinco años después, un jefe de filas de Ciutadans ha pisado el Palau de la Generalitat para reunirse con el president de la Generalitat. A las cinco de la tarde, Carlos Carrizosa ha cruzado la puerta de Palau para entrevistarse con Pere Aragonès y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà. Lo ha hecho acompañado de la secretaria general del partido, Marina Bravo, pasando por debajo de la pancarta que reivindica la libertad de expresión, la que Quim Torra colgó en marzo de 2019 cuando le obligaron a retirar la del lazo amarillo. Precisamente por aquel cartel, Inés Arrimadas se negó a ver al anterior president.
¿Qué ha cambiado?
"No podíamos aceptar unas pancartas que eran absolutamente ilegales", ha justificado Carrizosa, que ha argumentado porqué ahora se sienten más llamados a participar. La pandemoa, ha dicho, "ha cambiado los parámetros políticos". "Queremos hacer una oposición leal y responsable", ha explicado, adelantando que escucharán y remarán a favor en todo lo que tenga que ver con la salida de la crisis social y económica derivada de la Covid. Es más, se ha mostrado dispuesto a "escuchar" la propuesta de presupuestos del conseller de Economía, Jaume Giró.
"Sánchez desbocado"
En paralelo, según el jefe de filas de Cs, el hecho de que "Pedro Sánchez esté desbocado" haciendo concesiones al independentismo, hace indispensable que la formación naranja intervenga para frenar el "chantaje" al que considera que está siendo sometido. En este sentido, Carrizosa ha entregado al president un documento con ocho reivindicaciones avaladas por varias entidades anti-independentistas y contrarias a la inmersión lingüística.
Los puntos que se recogen son los siguientes: con respecto a las leyes, la Constitución y las sentencias, una reforma de la ley electoral para "evitar la perpetuación al poder de los partidos separatistas", garantizar la estabilidad política, "respetar los sentimientos de españolidad de la mayor parte de los catalanes","abandonar el menosprecio institucional al castellano, convertir TV3 y Catalunya Radio en medios públicos plurales", "principio de neutralidad institucional" y respeto a la corona.
Arrimadas, Rivera y Puigdemont
No es la primera vez que Carrizosa asiste a una cita con la jefe del ejecutivo, pero sí que es la primera ocasión que se ven a solas. En marzo de 2020, con la pandemia a punto de azotar Catalunya, Torra organizó una cumbre para abordar la crisis con todos los grupos parlamentarios, y el dirigente naranja estuvo.
Mucho más fluida, a pesar de las circunstancias, fue la relación con Carles Puigdemont. Arrimadas se reunió con él un par a veces, a enero, justo después de la investidura, y a septiembre, en las puertas de la cuestión de confianza que anunció el entonces president.
Rivera y Puigdemont en Palau, el año 2016. / ACN
Hasta y todo Albert Rivera visitó Puigdemont en el Palau de la Generalitat, que organizó una ronda de contactos con los líderes políticos españoles. En aquella cita, Rivera pidió al president que Catalunya participara y se implicara en las reformas de la financiación y la Constitución
En la imagen principal, Aragonès y Carrizosa reunidos en Palau. / ACN