Más allá de los discursos más o menos afortunados de unos y otros o de los piques del president con los líderes de la oposición, el Debate de Política General sirve para que los partidos desgranen sus iniciativas de cara al nuevo curso político. Lo hacen presentando lo que se conoce como propuestas de resolución. Entre las de este año, hay un grueso importante que se centran en la respuesta a la sentencia, pero también se han presentado varias que pretenden acabar con el Govern de coalición entre JxCat y ERC.

Las propuestas más radicales las ha presentado Ciudadanos. Entre los documentos que llevarán a votación este jueves, plantean que el Parlament avale uno nuevo 155. Concretamente exponen que "se constata que se dan las circunstancias que obligan al Gobierno de España a ponerlo en marcha con el objetivo de evitar que se siga atentando gravemente contra el interés general y se sigan violando los derechos y libertades de millones de ciudadanos".

Pero no sólo eso. Al mismo tiempo instan a los diputados a denunciar el terrorismo, a condenar que se blanquee la violencia a través de pactos con organizaciones políticas que no condenan el terrorismo y a mostrar pleno apoyo a las fuerzas de seguridad del estado. Asimismo, en vistas a sentencia del Tribunal Supremo y previendo que ésta será condenatoria, advierten de la obligación "de acatar la sentencia sobre el golpe a la democracia perpetrado por los independentistas en septiembre y octubre de 2017, sea cuál sea".

Elecciones para superar el bloqueo y mea culpa

Desde las filas del PSC también apuntan a la línea de flotación del Govern de la Generalitat. En su caso, sin embargo, lo hacen exigiendo una vez más, que el president convoque nuevas elecciones en Catalunya de manera inmediata. De este modo, dicen, podrá salir un nuevo gobierno "con voluntad de gobernar para el conjunto del país que promueva el diálogo para buscar el establecimiento de amplios consensos en torno a posibles reformas para superar la situación de bloqueo actual".

En el mismo texto donde exponen esta necesidad, los socialisites catalanes entonan tímidamente un mea culpa. Aseguran que "son muchos los errores cometidos y los reproches que, mejor o peor fundamentados, se pueden hacer mutuamente los diferentes actores políticos y sociales" y apuntan a "un empate de impotencias que puede extenderse por mucho tiempo".

Con respecto al PP, los populares han puesto negro sobre blanco sus últimas manifestaciones públicas. La principal, la demanda al president Quim Torra para que se someta en el plazo de un mes a una cuestión de confianza y que, si no es así proceda a convocar elecciones anticipadas.