Ciudadanos ha alertado este domingo en un acto del partido de las consecuencias de un posible pacto postelectoral entre ERC y el PSC. El eurodiputado de la formación Jordi Cañas ha asegurado que "un nuevo tripartito será igual de desastroso", y ha presentado su partido como única alternativa para liderar el cambio a Catalunya y ha reclamado la movilización de la ciudadanía.

Según Cañas, "el tripartito dejó Catalunya rota, porque rompió los consensos, nos metió en el Estatuto, dividió a la sociedad e impulsó las multas lingüísticas. Dejaron las claves de aquello común a ERC para que impusieran su agenda separatista".

Por otra parte, la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha presentado las elecciones del 14 de febrero como una "oportunidad" para conseguir gobernar a Catalunya, donde, según ella, el "separatismo" está "más dividido que nunca". Ha reclamado también la participación y ha asegurado que el partido ha demostrado "responsabilidad" y "capacidad" para gobernar.

Arrimadas ha acusado al Govern de la Generalitat de gobernar para los "diez líderes independentistas" y dejar de lado al resto de los catalanes. También ha asegurado que ERC ha negociado los presupuestos generales del Estado con el PSOE con el objetivo de conseguir una reforma del Código Penal para que salgan de la prisión "sus diez amigos" y para "blindar la exclusión" del castellano en una ley educativa, una "humillación", considera, para los que defienden un sistema trilingüe.

¿El eurodiputado ha reafirmado la presentación de su partido como el partido del cambio cargando contra los socialistas, "el cambio del PSC es el tripartito? ¿El cambio es que cuando te imputen un cargo público no dimita? ¿El cambio es seguir expulsando el castellano de la sociedad? ¿El cambio es seguir permitiendo que aquello que se negocie en las Cortes sean los beneficios penitenciarios de aquellos que dieron un golpe de estado en vez de trabajar para aumentar la inversión en Catalunya?", ha cuestionado.

El candidato de Cs a la Generalitat, Carlos Carrizosa, se ha sumado a la crítica. Ha hablado de la corrupción y se ha referido a la detención y posterior puesta en libertad de la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, para declarar por el caso del Consell Esportiu de l'Hospitalet. "¿Iceta, que calla con la corrupción de su partido, hará un tripartito con ERC? ¿Eso es la regeneración?", ha sostenido.

El decálogo de Cs

Durante el acto, se ha presentado un decálogo de propuestas para Catalunya de cara a las elecciones. El primer punto, definido como "básico y capital", habla del "restablecimiento de la convivencia que ponga fin al procés", aspecto que ha dejado la reconstrucción después de la crisis del coronavirus en segundo plano.

En tercer lugar se habla de la reactivación de la economía con un plan de choque para la vuelta de empresas a Catalunya y una política fiscal "más eficaz". Carrizosa justifica este punto asegurando que casi 7.000 empresas se han marchado de Catalunya desde 2017, por lo que ha reclamado una política fiscal más competitiva. "Somos la comunidad que más grava las personas que cobran entre 14.000 euros y 30.000 euros. No hay derecho porque eso es una traba para las empresas y las personas".

En el cuarto punto del decálogo, Cs reclama una "Catalunya sin corrupción, con medios públicos plurales y espacios públicos neutrales". En quinto lugar propone instituciones y una administración pública del siglo XXI al servicio de los ciudadanos. Carrizosa ha pedido una administración "que no sea una colección de chiringuitos clientelares que reparten contratos como hace la señora Borràs a sus amigos y desvía el dinero de todos para pagar plataformas lingüísticas que hagan delaciones de los ciudadanos que hablan en castellano en un horno de pan".

El sexto punto plantea una apuesta "decidida" por la conciliación, seguida por un incremento de la inversión en sanidad y una educación "moderna". El noveno punto se centra de nuevo en la cuestión independentista, reclama una agenda que priorice la dependencia y políticas sociales por delante de lo que ellos consideran "despilfarro separatista". Finalmente, el último punto es una lucha "decidida" por la ocupación y la "inseguridad" en Catalunya.