No hay tregua. Definir a Catalunya como nación y decir sin ambages que se tiene que dialogar con los independentistas y extender la mano a Podemos. Las declaraciones del exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, respecto de estas cuestiones han levantado ampollas entre los barones y diputados socialistas.

Pedro Saura ha invitado a Sánchez a "pasar página" y ha lamentado las simpatías hacia Podemos, uno de los partidos que más duro ha sido contra el PSOE. En la misma línea pero en un tono más contundente se ha expresado Antonio Pradas.

El aragonés Francisco Javier Lambán ha sido más duro: "Me gustaría que no se insultara a sí mismo con entrevistas como la de ayer" que, según el diputado Ignacio Urquizu, no ayudan al partido.

Por su parte, Rafael Simancas ha reprochado que se refiriera a Catalunya como una nación y ha subrayado que se equivocó al admitir que no acertó al definir a Podemos como "populista".

Desde Bruselas, Elena Valenciano ha asegurado que los posicionamientos de Sánchez lo sitúan fuera de los límites del PSOE y más cerca de Podemos y de los independentistas.