La ONG Amnistía Internacional está recibiendo incontables reproches por parte de socios y usuarios después de publicar un comunicado considerado demasiado blando ante el encarcelamientos de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart y la desestimación de sus recursos para ser liberados. "Es un paso en la dirección equivocada", dice el texto.

Desde el pasado viernes, día en que la organización hizo pública esta reacción en Twitter, se les ha acusado de no llevar a cabo una respuesta más firme y activa por miedo a "perder ingresos", ya que casi la totalidad de su financiación proviene de donaciones de los socios.

Los usuarios piden una campaña a nivel internacional con recogida de firmas o envío de cartas. También reprochan a la sección catalana de Amnistía Internacional, integrada dentro de la española, no haber hecho difusión del comunicado en otras cuentas de Twitter de la organización aparte de la de @aministiaCAT.

Además de las quejas, algunos socios han anunciado su baja de la entidad en los próximos días por el desacuerdo con esta respuesta. Sin embargo, desde la misma entidad aseguran que sólo se ha hecho efectiva una y destacan que cerrarán el año con el récord histórico de socios superando los 18.000.

Amnistía se defiende

Ante todo esto, la organización ha respondido a través de la misma red social. Aseguran que es un posicionamiento a nivel internacional, pero que las actuaciones concretas que se llevan a cabo dependen de "muchos factores", como "la gravedad o la urgencia -por ejemplo una ejecución inminente-", entre otros, y se deciden desde la sede central, en Londres.

Como defensa, Amnistía recuerda que es la única organización internacional que ha pedido la liberación de los Jordis y reitera que el comunicado también exige "la retirada del cargo de sedición y su salida inmediata de prisión provisional".

En cuanto al encarcelamiento de los consellers del Govern, Amnistía no se ha manifestado todavía de manera oficial pero aseguran que "están siguiendo de cerca la situación".