La crisis diplomática empeora: Argelia y el estado español protagonizan un nuevo choque por el Sáhara Occidental. Todo empezó este domingo, con unas duras críticas del presidente argelino. La cuestión es que Abdelmadjid Tebboune acusó al presidente español, Pedro Sánchez, de incumplir la legalidad internacional. Unas acusaciones que no han gustado al Gobierno, que este lunes ha respondido con desprecio a las mencionadas declaraciones. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha limitado a apostar por no alimentar "polémicas estériles" con Argelia. El enviado especial del gobierno argelino para el Sáhara Occidental y los países del Magreb, Amar Belani, ha oído las palabras de Albares y las ha tildado de "lamentables e inaceptables". "No contribuirán a una rápida normalización de las relaciones bilaterales", ha añadido.

Albares ha apostado por no alimentar "polémicas estériles" con Argelia, después de las críticas del presidente argelino en Sánchez por aceptar el plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara. Es decir, ha decidido esquivar y, por lo tanto, despreciar las declaraciones de Tebboune. Solo se ha quedado con la parte que le interesa: la "garantía" del suministro de gas argelino en España. Y es que el presidente de Argelia, además de acusar a Sánchez de incumplir la legalidad internacional, también dijo que su país cumplirá absolutamente todos los acuerdos para el suministro de gas en el estado español. Entonces, el ministro se ha limitado a defender la decisión "soberana y dentro de la legalidad internacional" que ha tomado el Gobierno. "Y no hay nada más que añadir", ha concluido en una entrevista en Ondacero.

Albares tendrá que asumir las consecuencias"

Por su parte, Belani ha tildado de "lamentables e inaceptables" las palabras de Albares y ha indicado que no ayudarán a la normalización de las relaciones. "Las declaraciones realizadas por Albares son lamentables y totalmente inaceptables. Seguramente no contribuirán a una rápida normalización de las relaciones bilaterales", ha indicado al medio Tout Sur l'Algerie. Finalmente, ha advertido que el ministro español tendrá que "asumir las consecuencias".

Volviendo a Albares, el jefe de la diplomacia española ha hablado sobre la intervención del alto representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en esta crisis diplomática a favor de España. Ha asegurado que "no hay nada más normal" que Borrell se interese por todo aquello que afecta a los estados miembros de la UE. "Es parte de su tarea. Además, es español y es un buen amigo, pero esta es su tarea", ha añadido. Albares también ha dicho que el alto representante se interesa por Polonia "cuando entra en una crisis migratoria con Bielorrusia" o "en estos momentos cuando acude con frecuencia al este". "Me parece impensable tener una buena relación con la UE y tener una relación muy mala con miembros de la UE. Es una cosa que yo, como miembro del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, no comprendería", ha cerrado.