El Govern de Andorra cribará cada semana el 40% por ciento de la población residente, para detectar si existen casos de coronavirus. La acción de detección precoz se llevará a cabo incrementando las pruebas masivas e introduciendo los tests rápidos de antígenos, combinados con las pruebas PCR y TMA. El ejecutivo andorrano asumirá el coste de todo el operativo, que durará toda la temporada de invierno.

El ministro de Salut, Joan Martínez Benazet, ha precisado en rueda de prensa, que el uso de tests de antígeno permite aumentar la capacidad diagnóstica con una operativa más simplificada que no requiere profesionales sanitarios para llevarla a cabo.

Aparte del cribado al 40% de los residentes, habrá casos con todavía más atención. A los profesionales sociosanitarios se los cribará con una periodicidad diaria, y se harán pruebas semanalmente a los residentes sanitarios; a los profesionales de cara al público y cuerpos especiales de la Administración; a la población educacional (alumnos, docentes y trabajadores); al centro penitenciario y en el sector turístico y de servicios. En este caso, a pesar de pertenecer al sector privado, las pruebas también irán a cargo del Govern.

Con respecto a la movilidad de trabajadores extranjeros, el ministro de Justicia i Interior, Josep Maria Rossell, ha explicado que en el último Consell de Ministres se aprobaron las cuotas de la temporada de invierno 2020-2021 con un contingente de 3.224 autorizaciones. Del total de autorizaciones de temporada 1.643 corresponden al sector hotelero, 814 a trabajadores de las pistas de esquí, 366 en hoteles de pistas, 32 a agencias de viajes, 309 al sector del comercio de invierno y 60 en el sector de limpieza. Uno de los requisitos incluye la presentación de un resultado negativo de una prueba diagnóstica (PCR/TMA o equivalente), realizada en un laboratorio autorizado en un plazo máximo de 48 horas previas, en el momento de solicitar la autorización de inmigración.

Los protocolos del Govern buscan garantizar que Andorra sea un destino y una zona segura, tanto para los residentes como para los visitantes, de cara a la temporada invernal.