El vicepresident del Parlament, Josep Costa, admite el error de asistir a una conferencia virtual con la presencia de la extrema derecha independentista pero no piensa dimitir. Además, ha lamentado el grado de polémica que ha dado Esquerra, sobre todo el President del Grup Parlamentari Republicà, Sergi Sabrià, que le ha pedido de forma reiterada que dimita. En declaraciones en TV3, Cuesta respòn a los republicanos: "Esquerra ha resbalado y Sabrià se está equivocando mucho haciendo esta campaña contra mí con una burda información. Es un error político de primera magnitud".

Precisamente, el centro de todo es el debate sobre la presencia de una extrema derecha catalana a quien Costa considera "irrelevante" y pide "no hacerles campaña ni debatir con ellos". Además, está convencido que estos, si llegan al Parlamento, tendrán un cordón sanitario porque esta "lleva de mayorías no gobernarán la Generalitat, la extrema derecha no decidirá". A pesar de todo, no niega los hechos: "He reconocido las circunstancias del encuentro, fue un error involuntario y no veo un clamor unitario de todos los grupos parlamentarios pidiendo mi dimisión".

Costa confiesa que se siente atacado por ERC desde hace tiempo: "Tienen una fijación especial al desgastar a mi persona, quizás por una incomodidad que les genera mi trayectoria política". El vicepresidente lo deja todo a "el error involuntario" y recuerda que "no ha muerto nadie por culpa mía, para entendernos."

Crítica hacia Torrent

Las diferencias entre Junts y Esquerra han llegado a la Mesa del Parlament. Costa considera que con Roger Torrent al frente de la presidencia de esta entidad, han tenido "dificultades" y lo ha comparado con los tres presidentes anteriores: "La Mesa estaba donde se consensuaban las cosas, no se trasladaban divisiones partidistas y estaba un punto de reunión, de transversalidad y me lo contaba el mismo president Rigol". El vicepresidente lamenta que ahora no exista "este papel moderador y se haya convertido en el epicentro del conflicto con el estado y ahora entre actores a independentistas".

Por todo ello, define el mandato de Torrent como una presidencia "unipersonal, consensúa pocas cosas, hay poca información y se aceptan pocas propuestas que no vengan desde el mismo gavinete de presidencia". Además, recuerda que en su posición, los tres vicepresidents primeros anteriores han sido inhabilitados, "la Mesa no es el lugar más cómodo del Parlament".

En las diferencias claras con Sabrià, incluso ha pone un último ejemplo menos relevante. Costa lamenta que su libro Eixamplant l'esquerda, "esté recibiendo presiones de los engranajes de ERC para que este no sea conocido por el gran público" y considera que no es casual que Sabrià, "como máximo responsable de la política de mediados de comunicaciones lidere un acoso contra este libro".