Pedro Sánchez "ha recogido el guante" de Gabriel Rufián. Estos son los términos que ha utilizado el presidente español en respuesta al portavoz de ERC, que le ha reclamado reactivar la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat no más tarde de junio de este año. "Estoy dispuesto a recoger el guante", ha respondido el dirigente socialista. Según ha dicho, no será el Gobierno quien ponga obstáculos a la reactivación del foro bilateral entre gobiernos. Eso sí, tendrá que ser cuando pase la crisis del coronavirus.
En respuesta a Rufián en el Congreso de los Diputados, el presidente español ha dejado claro que "no está en el ánimo del gobierno postergar los problemas". En este sentido, ha señalado que ahora están "empeñados" en la lucha contra la pandemia, y que con el president Torra y el vicepresident Aragonès acordaron congelar la mesa. No obstante, ha subrayado la "voluntad de reanudar este diálogo cuando las condiciones sean oportunas y entendibles para la sociedad catalana y española".
Por otra parte, Sánchez ha rebatido las críticas a la centralización. "Yo creo en las virtudes del estado autonómico", ha defendido. Ha subrayado que los pactos de reconstrucción contemplan un "acuerdo interinstitucional" con gobiernos autonómicos y mundo municipal, y que también se los tendrá en cuenta a la hora de planificar la desescalada. En este sentido, ha garantizado que "la respuesta será asimétrica" en función de los territorios. Eso sí, que no necesariamente será por comunidades autónomas. "No es la mismo la realidad de Barcelona que la de Girona o Lleida", ha puesto de ejemplo. También ha contrapuesto la situación entre el mundo urbano y el mundo rural.
La hoja de ruta será consensuada con las otras instituciones, se ha comprometido. Ha recordado como hace tres semanas que trabajan en un plan de desescalada, donde también colaboran un experto responsable de cada autonomía.
A Rufián también le ha rebatido que existe una dicotomía entre salud y economía, un dilema que ha tachado de "perverso".
Exige disculpas a Borràs
El presidente español ha exhibido un tono muy contundente contra Laura Borràs, portavoz de JxCat, por las polémicas declaraciones de la portavoz del Gobierno, Meritxell Budó, en una entrevista. "No se puede aceptar decir que en una Catalunya independiente habría menos muertos, es absolutamente inaceptable", ha criticado el dirigente socialista. Y ha desafiado a Borràs: "Me gustaría que subiera a esta tribuna a decir que fue un error".
Seguirá ampliación