645 denuncias en el primer día de desconfinamiento parcial de los niños en la ciudad de Barcelona. Son las que pusieron a lo largo de este domingo los agentes de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra por incumplimientos de los adultos que acompañaban a sus hijos. Ante la constatación de que algunas familias se saltaron las indicaciones del Gobierno sobre el permiso de salida de los menores de 14 años, desde el ayuntamiento de Barcelona recuerdan que "seguimos en estado de alarma y el confinamiento es la "norma general".

Durante una comparecencia en la sala de prensa del consistorio, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha valorado la primera jornada de relajación de la cuarentena infantil. Si bien ha señalado que "hubo un cumplimiento generalizado", ha reconocido que se vieron "imágenes que no gustaron". Por ello, el líder de los socialistas catalanes en la ciudad de Barcelona ha pedido "responsabilidad de todo el mundo porque nos jugamos dar pasos atrás".

Sobre la actitud de los agentes, Collboni ha explicado que se priorizó la tarea de comunicación más que la de denuncia. Es decir, que la Guardia Urbana optó en la mayoría de infracciones por advertencias verbales más que por sanciones. Según informan fuentes del ayuntamiento, la media diaria es de unos 700 avisos cada día. 

Preguntado por si desde el gobierno municipal que comparte con los comunes de Ada Colau se plantean tomar medidas específicas para evitar que se repitan escenas de aglomeraciones, Collboni no se ha mojado. "Las medidas que adoptamos en un futuro serán siempre bajo el principio de máxima prudencia", ha afirmado. En este sentido, no ha querido pronunciarse sobre si la delimitación de franjas horarias más acotadas les parece o no una buena idea. En función de cómo evolucione la semana, el ayuntamiento decidirá los próximos pasos, que podrían incluir la apertura de parques y playas de la ciudad.